Julián García Candau

Pep pudo con «Mou»

Una vez más fue verdad. El fútbol lo juegan once contra once y gana Alemania. Esta vez, con la inestimable colaboración de dos españoles. Pep Guardiola, que estaba siendo puesto en cuestión, fue el entrenador triunfante en la Supercopa de Europa. Javi Martínez, que perdió la titularidad tras el partido con la Selección en Guayaquil, en el último suspiro, marcó el gol que le dio al Bayern de Múnich la oportunidad de jugar la prórroga y, posteriormente, ganar en los lanzamientos de penalti.

Probablemente, nunca una copa disputada entre un equipo alemán y uno inglés interesó tanto a los aficionados de este país. Existió división de opiniones. No se pudo ver el encuentro sin inclinarse por uno de los dos. Culpables, los entrenadores y fundamentalmente, por el inefable «Don Niní». Tengo la impresión de que la mayoría estuvimos deseando que ganaran los germanos.

Mourinho se ciscó en el título de Liga Europa ganado por Rafa Benítez con el Chelsea y gracias a éste pudo afrontar la Supercopa. Benítez le puso en bandeja la ocasión para derrotar internacionalmente a Guardiola y se la tuvo que tragar. Pep, que perdió la Supercopa alemana frente al Borussia de Dortmund, esta vez brindó por Heynckes. Y el francés Ribéry, uno de los más destacados del partido, le echó un cable con el gol que le dedicó.

El Bayern, por el esfuerzo que hizo en la segunda parte y en la prórroga, mereció la victoria. Mourinho, como siempre, con la victoria cerca jugó a defender con nueve hombres delante del área y ello fue su perdición. Y, otra vez, culpó al árbitro por la expulsión del brasileño Ramires.

Posdata. Guardiola no acaba de enamorar con el juego barcelonista. Tendrá que amoldarse al Bayern y no al contrario.