Fernando Rayón

Por qué no debe irse Rajoy

La Razón
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El ex presidente de Murcia ha sido el primero en decir lo que quizá algunos piensan y otros decían. Sí decían... hasta hace unos días. El caso es que Alberto Garre es el primer dirigente del PP que, en una entrevista en la Ser, ha dicho que Rajoy debería echarse a un lado, «que dé un paso atrás», y ser sustituido como candidato a la presidencia del Gobierno. No se quedó ahí el líder murciano. Añadió que había «un clamor silencioso en el partido que pedía su retirada y que la propuesta del PP debería ser un gobierno de coalición, presidido por otra persona», y que así el resto de grupos no rechazarían al PP.

Pues no. Garre se equivoca al pensar que el PP podría presidir un Gobierno de coalición sin Rajoy. Sería la puntilla que están esperando Ciudadanos y PSOE para hacerse con el cargo y con parte de su electorado. Yerra también el ex presidente al pensar que hay un clamor en el partido. Es verdad que hubo unos cuantos líderes que pedían hace dos semanas «sotto voce» su retirada: pensaban que así tendrían más opciones en unas elecciones o incluso en ese Gobierno de coalición que en ningún caso quieren ni PSOE ni mucho menos Ciudadanos. Y digo hubo porque, en cuanto quedó clara la estrategia de Albert Rivera y Pedro Sánchez de cargarse a Rajoy, esos mismos en su partido que le atacaban dieron marcha atrás y ahora te explican, con todo lujo de detalles, por qué no debe irse. Pero sobre todo se equivoca Garre, porque oculta lo que hay detrás de su ataque al presidente en funciones. Desde el mes de febrero de este año hay un grupo de empresarios y líderes municipales que están montando un partido regionalista en Murcia. A mediados de ese mes, algunos de ellos se reunieron con Garre para animarle a liderar ese partido. El ex presidente, que ya estaba enfrentado a la cúpula del PP por la desaladora de Escombreras y por su sustitución en la presidencia murciana en 2015 por Pedro Antonio Sánchez, meditaba su salida del PP. La traca final estaba anunciada. Y es que si hace unos días la salida de Rajoy era una cuestión razonable, hoy, con unas elecciones en el horizonte, sería un suicidio para el PP. Por eso la oposición ha centrado en él sus ataques.