Propaganda pura

En estos últimos cinco años de desafíos separatistas y retos rupturistas, la televisión pública catalana ha costado más de 2.500 millones de euros. Nadie duda de la contribución decisiva de TV3 en promover agravios inventados, falsificar la historia común y lavar consciencias de autóctonos a favor de la independencia. Un medio que decide otorgar toda la atención informativa a las opciones políticas que abogan por romper España ninguneando a los constitucionalistas y que promueve la secesión en todos sus programas, ya bien sean de información o de humor. El siempre taimado Colegio de Periodistas de Cataluña lanzó recientemente «una enérgica condena por la manipulación de los medios de comunicación públicos» de Cataluña. Hace pocos meses fue nombrado Jefe de los servicios informativos, el periodista David Bassa, de inmaculado currículo nacionalista, personaje que ha llegado a despreciar e insultar a los partidos, entidades o periodistas que no comparten su idea secesionista para Cataluña. Los ejemplos de parcialidad y de falta de ética periodísticas del señor Bassa son innumerables. Además es autor de varios libros y un reportaje audiovisual sobre el grupo terrorista catalán Terra Lliure, en los que califica a esta banda terrorista como «independentismo armado».

El viernes TV3 se superó en la asquerosa manipulación a la que nos someten a todos los catalanes, puesto que en el «Telenotícies vespre», cambió la bandera catalana por la española en el gráfico de la clasificación de «Purito Rodríguez» una la prueba de ciclismo de los Juegos Olímpicos. El presentador de los deportes concluyó la información diciendo: «La primera opción de medalla catalana de los juegos de Río no se ha concretado. La segunda la tendrá Mireia Belmonte». Ésta es la televisión pública que sufrimos en Cataluña.