¿Qué parte del sí no entendió Sánchez?

Los gallegos votaron el domingo pasado y dijeron sí a la estabilidad, dijeron sí a la certidumbre, dijeron sí a la seguridad de saber quién sería el presidente con sus votos. En el País Vasco también primó la estabilidad a la hora de votar, pero en Galicia, además, la victoria del Partido Popular fue absoluta.

Mariano Rajoy dijo sí a gobernar con el PSOE en las dos últimas elecciones generales, dijo sí en diciembre cuando el PP tenía 33 diputados más que los socialistas, y en junio repitió el sí a esa gran coalición, cuando los españoles volvieron a decir que confiaban más en Rajoy que en Sánchez, esta vez todavía con más contundencia, aumentando la diferencia hasta los 52 diputados. El líder del Partido Popular también dijo sí a que Sánchez propusiera otra fórmula para tener un gobierno eficaz, presidido por el candidato más votado por los españoles, y evitar unas nuevas elecciones.

Alberto Núñez Feijóo, político de raza y muy cercano a la gente, dijo sí a Galicia, pidió a los gallegos que también lo dijeran, y llevó ese sí a cada rincón de su tierra en su eslogan de campaña, «Feijóo en Galicia sí»; y sus paisanos han hablado con mucha claridad en las urnas, diciendo sí a la sensatez, sí a la cordura, sí al sentido común, sí a Feijóo y sí al Partido Popular.

Los españoles están hartos de una situación que se podría haber resuelto con algo de generosidad y sentido de Estado, como ha tenido Mariano Rajoy en todo momento, y que siempre tuvieron los anteriores líderes del PP y del PSOE, que adoptaron sus decisiones pensando primero en España, después en su partido, y en último lugar en ellos mismos; pero el orden de las prioridades parece que cambió para el hasta ahora secretario general del partido con más de cien años, primero lo suyo, después lo de los suyos, y por último lo de todos.

Hace algunos años una diputada tránsfuga del PSOE en un episodio lamentable, el segundo caso del mismo reprobable comportamiento en la corta historia de la Comunidad de Madrid, contestó a las preguntas que se le habían hecho en la Asamblea de Madrid diciendo «NO A TODO». Sánchez también ha dicho no a todo a sus compañeros de partido con más experiencia política y de gobierno. Ya había dicho no al ofrecimiento de Rajoy para desbloquear una situación mala para España, haciendo lo mismo que con acierto se ha hecho en muchos países de Europa en circunstancias similares, incluso nos explicó con exactitud y precisión el significado de no –no es no–, y lo ratificó preguntando ¿qué parte del no, no ha entendido Rajoy?

Si el disparate continúa en el PSOE –no me refiero a sus líos internos– y la irresponsabilidad nos lleva a otras elecciones, el Partido Popular seguirá defendiendo que para solucionar los muchos problemas que todavía tenemos y conseguir un mejor futuro para las personas que más lo necesitan, es imprescindible estar unidos, trabajar juntos y sumar esfuerzos. Para lograrlo pediremos a los españoles, como Feijóo lo hizo en Galicia, que dejen muy claro que con Rajoy EN ESPAÑA SÍ.

¿Qué parte del sí no entendió Pedro Sánchez?