Que viene el lobo

Intimida la presencia de Messi, Neymar y Suárez como la de Cristiano, Bale y Benzema. Su olfato de gol es un plus añadido a la calidad que exhiben. A los «Tres Suramericanos» les bastó una aproximación a la portería de Asenjo para hacer un gol. El Villarreal cercaba a Ter Stegen y, como Uche no se parece a ninguno de los mencionados ni en el forro, el partido de vuelta de esta semifinal copera discurrió para el Barça más plácido de lo que cabía suponer, tras asistir al recital del «Submarino amarillo» en el Bernabéu. Ese racimo de estrellas es uno de los grandes reclamos de la Liga, amenazada por la pila de millones que maneja la Premier. Asenjo estaba avisado, «¡cuidado que viene el lobo!», y a los tres minutos lo vio. Al lobo inglés se le ven las orejas y, según Javier Tebas, en cuanto se lo proponga puede dejar el campeonato español como un solar. Cuestión de millones. Antes del día 9 el Real Decreto para regular el reparto de los derechos televisivos tendría que estar firmado. El Gobierno se resiste y a los clubes la camisa no les llega al cuello. Ahora perciben entre todos 600 millones del mercado nacional más 200 del internacional. Quieren 300 más y la cuestión es: ¿será suficiente prevenir el ataque de unos lobos que manejan un presupuesto de 3.500 millones de euros anuales frente a unos corderos que van a defenderse con un escudo de 1.100? Parece tan difícil como que el Villarreal remontara una eliminatoria que perdía 4-2. Y no remontó ni cuando se fue Busquets con el tobillo torcido. La peor noticia azulgrana.