Fernando Vilches

Retroprogres

La Razón
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Ya se ha hablado bastante del espectáculo acaecido el día de la constitución del Congreso y del Senado de nuestra estrafalaria clase política. Se ha hablado de atuendos y de fórmulas variopintas para jurar la toma de posesión. Y algo han conseguido los podemitas: que esto se parezca a un parlamento bananero del tipo de las «democracias» hispanoamericanas de las que ellos tanto gustan. Cierto que en los tiempos que corren, donde ya no van con corbata y chaqueta los empleados de las oficinas bancarias y donde nuestro alumnado universitario viste de forma abigarrada y variopinta, hablar de atuendos es perder el tiempo. Aunque los clásicos decían que la forma es el fondo, ninguno de los nombrados hasta aquí leen o han leído a estos. Pero también es cierto que no hay ética sin estética y, a tenor de lo visto, me temo que echaremos en falta ambas en lo que dure esta legislatura que espero –y deseo– que sea muy corta porque la que se avecina es más hortera que la serie que responde a este título. También se ha criticado suficiente la actitud de la diputada con niño, cual cuadro pictórico, que pretendiendo ser moderna, feminista y «progre», ha devenido en madrastra que lleva a una criatura a un lugar cerrado lleno de miasmas poco recomendables. Van de progres y son más retrógrados que el machismo. Y lo último, a mi parecer (y con mi estupor) ha sido la pose de los diputados de Podemos, sonrientes ante la foto de grupo y en la que sobresalía las lágrimas de su cabeza visible, lo que ya ha roto mis esquemas. Este sujeto, profesor universitario de los que echan años sin ni siquiera acreditarse de contratado doctor, sin investigación publicada, que envidia a los venezolanos (¡manda huevos!) por su democracia, lloraba de alegría porque quién le iba a decir hace unos meses que iba a conseguir el chollo de pertenecer a una casta que trabaja poco y mal y que gana mucho e inmerecido. PP y PSOE deberán meditar profundamente sobre qué les hemos hecho los españoles para que se hayan comportado así.