Iñaki Zaragüeta

Ribó no quiere transparencia

Los dirigentes de Compromís son a quienes más se les ha llenado la boca durante años de reclamar transparencia y de criticar la escasez de comparecencias ante los medios de comunicación cuando gobernaba el PP.

Ahora, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, se destaca por su reiterada propensión a negarse a contestar a las preguntas de la prensa en asuntos que a él no le conviene. Y lo hace mediante las excusas más peregrinas sin que se le asome el menor rictus de pudor. Si los periodistas le preguntan sobre sus medidas contra los alumnos de los colegios concertados, él se limita a mirar de soslayo y emprender viaje a otra parte, y no en bicicleta como se hartó en proclamar como utilización cotidiana.

Si las cuestiones se refieren a su peculiar política de prohibir a los policías municipales identificar a los inmigrantes, se arma de cinismo y dice «eso no toca ahora» y tomar las de Villadiego.

Él decide quién, cómo y qué es lo que lo que la sociedad ha de saber. Lejos quedan aquellas reivindicaciones de claridad ante los poderes públicos.

Tampoco deberíamos extrañarnos si tenemos en cuenta cuál es el modelo de Estado que pretenden los comunistas, sean de Compromís o de Podemos. Un Estado en el que todo debe controlarlo el Gobierno, es el que dicta las normas de conducta a costa de las libertades.

Me sorprende más que el presidente Ximo Puig también esquive su comparecencia ante Les Corts para explicar las ayudas al matadero de su pueblo, Morella, en el que son accionista muchos de sus compañeros socialistas. De ello hablaré otro día. Así es la vida.