Fernando Vilches

Saber escribir

Con este título, el Instituto Cervantes publicó en 2006 un excelente libro coordinado por el catedrático de Lengua Española de la UCM Jesús Sánchez Lobato, cuya labor en pro del español es extraordinaria y reconocida fuera de nuestras fronteras (no aquí, claro). Mis lectores pensarán si una publicación de este tenor es necesaria en la España del siglo XXI. Les remito una muestra que comentaré otro día para que juzguen ustedes. «Estimadas gentes compañeras: Este Sindicato, que con el inestimable refuerzo, así como del resto de Centrales Sindicales, presentamos conjuntamente a la Corporación el proyecto/borrador, que tras pasar por la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid (2509), el Acuerdo de 15 de diciembre del 2011, por el que se aprobó el Protocolo de actuación frente al acoso en el entorno laboral del Ayuntamiento de Madrid y sus Organismos Autónomos. Como los perversos casos, se siguen produciendo por doquier, y parece ser que puede llegar a convertirse en un: "daño endémico", asunto en el que la parte Social estamos en las Antípodas, seguiremos presentando batalla democrática para reformar dicho Texto, al tiempo que hemos propuesto también, de forma alternativa dotarnos de un "Código Ético"(...) y que ese ppdo., mes de diciembre del apuntado año, pasamos tanto a la Comisión Permanente del Comité de Seguridad y Salud, así como al propio y citado Comité, obteniendo la callada por respuesta, incluso, algún apunte sobre un: "texto paternalista", pero lo cierto es que los casos se siguen produciendo de forma consuetudinaria. Como toda la parte social en bloque, estamos en sintonía, y existen sectores profundamente afectados como es la gente funcionaria, y los perfiles de las víctimas, suelen ser personas brillantes, de elevada ética, probada honradez y rectitud, a veces, altamente capacitadas, con alta empatía, es por lo que, no debemos permitir comportamientos avasalladores, ni destructivos, ni hostigamientos sistemáticos, ni exclusiones de ningún tipo, al contrario, debemos desenmascarar los factores tóxicos organizativos, organizacionales, trabajando incluso para poner a buen recaudo a los opresores». Al menos, ya tenemos la Décima los madridistas.