Fernando Rayón

Salvar los Presupuestos

La Razón
La RazónLa Razón

Mientras los líderes políticos se dedican a lo suyo, y De Guindos, a seguir viajando para arreglar los problemas de Grecia –habría que pasarles la minuta por tanta reunión y desplazamiento inútil–, hay un tema decisivo que el Gobierno de Rajoy se ha propuesto sacar adelante como sea: los Presupuestos Generales del Estado. Por eso, y sin llamar mucho la atención, se han sucedido las reuniones de Montoro con las comunidades autónomas y con los representantes de los ayuntamientos para fijar un techo de déficit que, aunque digan algunos que no van a cumplir, no tendrán otro remedio a la vista de que el que lo impone no es Madrid, sino Bruselas. Y la Unión Europea ya está para pocas bromas.

Hay poco tiempo, pero hay tiempo, para intentar salvar al menos el año 2016. En diciembre habrá elecciones y ya veremos lo que decidimos los españoles para los siguientes tres años, pero de momento es responsabilidad de Rajoy, y de la mayoría absoluta que le dieron los ciudadanos, presentar unas cuentas saneadas para que la crisis tenga un nuevo respiro. Mi amigo inglés –ese que de vez en cuando me recuerda la reincidencia de los españoles a lo largo de nuestra historia para suicidarnos– da más importancia al final de la legislatura que los propios dirigentes del PP. Asegura que es un tiempo decisivo para hacer cosas y que los Presupuestos deben ser la primera y necesaria ley de este otoño.

Porque es grave que Cataluña ni siquiera sepa su futuro por un president incompetente. O que el resto de las comunidades autónomas crean que se puede seguir robando dinero, o simplemente gastándolo, como si fuéramos un país rico. Pero esa gravedad no es nada si la comparamos con un Gobierno que no se sienta capaz de gobernar. Y encima, hay elecciones.