Sin clase media

No les ha ido mal a los billonarios del mundo en el último año. Los bancos centrales se han empeñado en hacerles más ricos todavía y lo han conseguido. La Reserva Federal tiene como parte de su mandato lograr el pleno empleo y ha decidido que ésto se hace inundando el sistema de liquidez. No lo ha conseguido, pero sí ha hecho posible que el Dow Jones alcance máximos históricos.

Algo similar ocurre en el resto del mundo desarrollado, donde los ricos se benefecian del dinero fácil, consecuencia de políticas monetarias destinadas a monetizar la deuda inflando el precio de los activos. Lo bancos centrales compran deuda pública en masa porque necesitan financiar la insostenible política fiscal de los estados. Esta consiste en triturar a impuestos a la parte más productiva de la sociedad, para que el Estado gestione y distribuya esas rentas.

España es un buen ejemplo de una política fiscal insostenible. Aquí trabajan 16 millones de personas para mantener un país de 45 millones. Por eso me alegro mucho de la iniciativa del Gobierno para crear una autoridad fiscal independiente. Es posible que este nuevo organismo llegue a la conclusión de que en un país donde se han perdido 4 millones de empleos en 5 años, no se debe seguir incrementando el gasto público.

Otra posible recomendación es una rebaja de la presión fiscal para la clase media, que es a la postre la más productiva del país. La clase media en España, como en tantos otros países, se está viendo asaltada. No sólo gran parte de sus rentas son traspasadas a la amplia mayoría no productiva, sino que la parte que retienen cada día tiene menos poder adquisitivo como consecuencia de políticas monetarias inflacionarias, y el poco o nulo ahorro que les queda es remunerado a tasas reales negativas. A riesgo de equivocarme, me atreveré a decir que dilapidar a la clase más productiva de un país, no suele ser la mejor receta para crear riqueza.