Sobriedad imprescindible

Muchos dirán que no es ninguna sorpresa, pero desde luego la dimensión que está cobrando la imagen y la necesidad de Sami Khedira en el equipo titular del Real Madrid tiene una gran trascendencia.

El juego intermitente de los blancos que hemos visto en estas últimas semanas puede tener muchos diagnósticos, pero está claro que nos deja algo más que nítido encima de la mesa: el centrocampista alemán es imprescindible en el esquema de José Mourinho. Khedira es la pieza que da robustez, consistencia y equilibrio a la inteligencia de Xabi Alonso. Y la ausencia de Khedira, el Real Madrid la siente, la nota y la padece. Y a las pruebas más recientes me remito. No es ya una cuestión de resultados, puesto que sin el internacional alemán el Madrid también ha ganado con placidez. Pero es indiscutible que las aportaciones de Khedira en el centro del campo fabrican un juego mucho más audaz e infranqueable.

Ya lo he dicho, no seré el que descubra ahora algo más que obvio: el Madrid necesita a Khedira. Es el momento para reivindicar su sacrificio, entrega y forma de entender el fútbol. Aunque muchos pusieron en duda lo adecuado de su fichaje, ahora espero que ya nadie siga sugiriendo sobre la idoneidad o no del alemán.

En fin, hablar de Khedira en un momento en el que el Real Madrid juega bien, pero no es constante y no consigue lo que debe no es casualidad. La sobriedad en el fútbol es siempre necesaria, es irrenunciable y más cuando Mourinho tiene un equipo de los llamados «jugones». Espectáculo sí, pero también sobriedad.