Miguel Ors

Una final jamás vista

Una final jamás vista
Una final jamás vistalarazon

M9 Canas

¿Es joven Valentino Rossi? Lo es (34 años). A esa edad, al hombre le funciona todo normalmente. Rossi, sin embargo, se siente «canoso» entre los zagales españoles (Lorenzo, Pedrosa y compañía). «Cuando les gano, vuelvo a sentirme como ellos, joven». Valentino frisa ya esa edad dorada (joven y rico) en que lo estimulante es «seguir siendo». Además no le acosa todavía el miedo. Me dijo una vez Ángel Nieto que cuando la prudencia empieza a hurgarte el pensamiento, lo prudente es no retar al destino. Algo así. Rossi, como acaba de demostrar en Qatar, no conoce aún el miedo. «El miedo es el cáncer del motorista».

X10 Mandar

Hay que mandar y liderar. Mandar, en fútbol, es trabajar, desconfiar del adversario (sea excelso o flojo) y llevar la iniciativa sin pausa ni descanso. El Galatasaray, al que se daba por muerto, casi resucita, y es que si «fútbol es fútbol», la «Champions» es la «Champions». Liderar es lo de Cristiano, quien, con el susto en el cuerpo, en el último instante del partido, marcó el gol del alivio. Decía don Manuel Azaña que lo que le gustaba de la política era mandar y liderar. La «política» en fútbol, para alejar desazones, es mandar y contar con líderes como Cristiano. El entrenador dirige, sugiere, gobierna; el líder manda. Qué suerte la del Real Madrid con Cristiano Ronaldo, qué suerte la del Barcelona con Messi.

J11 Gracias

En lugar de decir «a Dios gracias», hay que decir «gracias a Messi y a Valdés». Dos estrellas tan mágicas como la navideña estrella de los Reyes Magos, salvaron al Barça. El portero Valdés, frustrando el trabajo de los delanteros del PSG, y el «mesiánico» Messi, gestando el gol del pase del Barcelona a las semifinales de la «Champions» ejecutado por Pedro.

Hacía meses –¿también años?– que no veía al Barcelona tan feble, tan vulnerable, tan frágil, tan ambiguo, tan torpe. Es de desear que se trate sólo de un simple bajón de tensión. La Liga de Campeones, este año, debe de ganarla un equipo español: el Real Madrid, ojalá, o el Barcelona, también ojalá, en el supuesto de que falle el ojalá blanco.

V12 Madrid 2020

Alejandro Blanco, presidente del COE, dijo cosas políticamente bellas y deseables en el «Foro de la Nueva Sociedad». El Deporte, con mayúscula, es la mejor marca de esta España que, según leo, hay que «repensar». Creo más bien que lo que hay que «repensar» es la casta política. El desánimo y la decepción son ya preocupaciones socialmente patológicas. «Estamos hartos del "y tú más"y del "todo vale"y del "no pasa nada"y de "en este país, el que no está imputado no es nadie''». No sigo.

Solo el deporte nos cohesiona y une por encima de himnos, ideologías y banderas, que dice mi admirado Carlos Toro. ¿Por qué la vilipendiada casta política no es como la fusionadora casta deportiva? De Madrid ciudad olímpica somos forofos todos los españoles, ¡todos! «Saldremos de la crisis con unión», proclama Alejandro Blanco. Hasta el PP y el PSOE, tan estúpidamente «hooligans» del cutre «y tú más», reman unidos en esta ocasión para que Madrid 2020 sea el éxito olímpico de todos los españoles.

S13 Siglos

Ser forofo es querer más con el corazón que con la cabeza lo que se desea. ¿Qué desea uno? En la «Champions», la final jamás vista por los siglos: el Real Madrid contra el Barcelona o el Barcelona contra el Real Madrid. Sería formidable por morbo, espectáculo, emoción y política.

–¿Por política?

–Sí. Ya que si Angela Merkel nos trae por la gran vía de la amargura, devolvámosle al menos parte de esa amargura por la gran vía del fútbol.

–Eso es venganza.