Fernando de Haro

Urkullu resbala

Es lo que no tiene que volver a hacer Urkullu durante la legislatura. El lendakari ha resbalado en el caso del mensaje de Nochebuena del Rey en la televisión autonómica vasca. Ha dejado que la iniciativa política la ganase Bildu y es precisamente eso lo que tiene que evitar a toda costa.

Urkullu en la investidura acertó en lo esencial, al disolver en palabras poco precisas su posición sobre el «derecho a decidir», que ya sabemos que eso es la independencia y que es la bandera principal de la formación que lidera Mintegi. A diferencia de lo que le ocurre a Artur Mas, parece que el lendakari sabe que los abertzales son su principal enemigo político y que si se deja comer el terreno el PNV puede acabar como CiU o peor, a los pies de Esquerra.

La semana pasada el hasta ahora prudente nuevo lendakari ya sugirió que le gustaría que la EiTB no emitiese la intervención navideña de Don Juan Carlos. Hubiera sido quizás más inteligente haberse callado y no haber recordado que las esencias nacionalistas requieren dejar al monarca mudo en fechas tan señaladas. Mejor hubiera sido haberle echado la culpa, si alguien le pedía cuentas, a la herencia recibida.

Pero ya el sábado, Urkullu, con la sagacidad y la discreción que le caracterizan, tenía que haber dado dos pasos atrás cuando Mintegi responsabilizó al PNV de la decisión de emitir el discurso. Bildu convocaba ese mismo día una manifestación para Nochebuena para protestar por la deriva constitucionalista de la televisión autonómica y conseguía así patrimonializar la «lucha contra la monarquía». El comunicado que ayer emitió el PNV, asegurando que la emisión de las palabras de Don Juan Carlos no respeta la democracia, ha supuesto entregar la victoria a los abertzales. El PNV se ha puesto por detrás, ha quedado como segundón.