Vida con Cristiano

El Barcelona ha demostrado que hay vida sin Messi. En el Madrid no la habría sin Cristiano. El barcelonismo disfrutó ante el Valladolid con la actuación de Neymar. En el Madrid están pendientes de ver a Bale para constatar si se le puede apreciar por lo que vale. Se dirá que el Barça ganó sin Messi, pero al Valladolid. El Madrid, pese a Cristiano, no mereció empatar en Villarreal, tuvo la ayuda de Muñiz Fernández en Elche y padeció lo de los anacoretas contra el Levante. En el Madrid ya no es exageración decir que juegan Cristiano y diez más. Y ello sin desmerecer a algunos futbolistas cuya aportación está muy por debajo de la del portugués.

Hay madridistas que se preguntan por qué juega Benzema. Morata le ha ganado en el aprecio del público en los cuatro minutos que ha jugado. Morata empieza a ser un caso de jugador cuya capacidad futbolística puede verse mermada si consume demasiados minutos en el banquillo. Con las oportunidades que ha tenido Benzema ya sabríamos si va a ser una estrella, que lo parece o se le debe buscar salida. No es de recibo mantener a Fabio Coentrao en la titularidad. Hay dos soluciones que mejoran la banda izquierda del equipo. Bastó con que Marcelo apareciera en Valencia para que el equipo mejorara. En ausencia del brasileño se tiene a mano la solución con Nacho.

Ancelotti puso en el campo a Morata y Jesé Rodríguez para jugar a la desesperada y no es de recibo cargar en los canteranos la responsabilidad de ganar un partido que pierden las estrellas.

Posdata. Cunde la sospecha de que Ancelotti escucha demasiados consejos.