¿Y qué necesidad había?

Ciudadanos le ha metido un gol al Gobierno de esos que provocan frases épicas y determinan, por ejemplo, que Dios sea colombiano. La bajada de impuestos sí era posible y el mérito de evitar que alguien utilizara esa zanahoria como cebo electoral ha sido del equipo naranja. Más de uno en el PP se estará preguntando qué necesidad había de ceder ese punto al único rival que tienen, porque los demás son adversarios. La imagen del intercambio de una rebaja impositiva que todos esperamos como agua de mayo después de los estacazos fiscales de la crisis, por el apoyo al techo de gasto, que es algo imprescindible para que este país funcione pero también para que el gobierno ensanche la duración de su futuro, no es la que más les favorece.

A veces parece que a Rajoy y los suyos se les olvida que este de ahora es el mismo gobierno que nos apretó las tuercas cuando no estábamos precisamente para alegrías. No digo que no tuvieran que hacerlo, pero también es cierto que lo hicieron sin el menor miramiento. Sería de ley que ahora empezasen a aflojar la mano en vez de hacer caja para que el día en que llegue otro gobierno y se lo gaste a manos llenas. O en vez de esperar al momento que más les interesa sabiendo que no es el que interesa al resto de los españoles. No se puede esgrimir día sí y día no lo bien que va la economía, lo mucho que crecemos y los empleos que se están creando y después dejar que Ciudadanos te gane por la mano con un simple toque de sensibilidad. Al final, Hacienda va a bajar los impuestos y el gesto solo le va producir rédito en número de votos a Rivera que nos acaba de demostrar que el ministro decía la verdad: que se podía pero no se quería.