María José Navarro

Yo, Leonor

¿Vds. han visto la cara que llevaba al colegio el otro día? ¿Qué se me oxidaban los pendientes de la sonrisa? ¿Vds. creen que es normal que tenga una ganas de volver a la clase con la señorita? ¿Que esté como loca por seguir con el chino mandarín? ¿Que no viera el día de salir de este coñazo de vida que llevo y regresar a la cruel rutina porque mi existir es todo austeridad y recorte de gastos y llevarnos de ropa de mercadillo a mi So y a mí? ¿Vds. se creen que es posible este trapillo continuo, esta moda de saldo, este «low cost» de Monarquía? Por Dios bendito, un poco de cabeza. Que en breve veo a mi padre llevando camisas mao como las de Monedero y me da un perreque que se quedan sin heredera, ¿eh? Hombre, por favor. Menos mal que mi madre siempre pone el contraste. Lo lleva todo roto, pero de marca. Total, que ya ha empezado el colegio y he tenido que aparecer para que el país se relaje. Desde el coche solté uno de mis típicos gestos adorables y hasta Artur Mas desde su casa tuvo que decir: «Es que es mona la jodía». Ahora estoy pensando en que igual ni estudio de mayor ni nada. «Padre, si Chabelita es estilista, ¿no podría ser yo torera?». No ha caído bien, ya saben. Aquí hay que estar como una estaca y sin bromear, no vayamos a pasarlo pipa y nos vean los de Podemos. Así que nada, este año vamos a tener la alegría de José Luis Perales. Les dejo, me voy a ver el «Superpop» que Mario Casas está sin novia.