A pesar del...

Un día progre cualquiera en Madrid

Me encontré con una sucesión de ataques al Gobierno de la Comunidad de Madrid

En un mismo día, un día cualquiera, leí el diario El País y me encontré con una sucesión de ataques al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Hasta la viñeta de El Roto mostraba a una señora convaleciente que se lamentaba así: «me han dicho que me va a atender la doctora Ayuso: ¡temo por mi vida!». Como si los problemas de la sanidad fueran la maldad de Ayuso, y fueran además exclusivamente madrileños, y no afectaran a otras autonomías gobernadas por la izquierda y sus socios.

La sección «Anatomía de Twitter», de Carla Mascia, tenía a bien aclararnos la molestia del respetable contra la capital de España: «los usuarios de la Red claman contra los disparates arquitectónicos que no dejan de crecer en la ciudad… abominación estética… destrucción estética de la ciudad… frenesí creativo de nuestro alcalde… ediles entregados al dios asfalto y que solo conciben la ciudad como una mera mercancía». Todo esto antes de llegar a la sección de Madrid, con este titular: «Ayuso engorda el negocio de los hospitales públicos de gestión privada», porque Sanidad da a los pacientes la opción de acudir estos centros para reducir las listas de espera quirúrgicas. El periódico informaba de que esto es «un negocio redondo para los centros receptores». Como si no fuera bueno para los pacientes que serán operados «en un plazo máximo de 21 días». Había un interesante razonamiento sobre los incentivos de mercado que operan para que la gestión privada funcione bien, pero no parecía que al periódico progresista le parecieran adecuados.

A continuación, venían páginas de Sociedad, pero, sorpresa, seguían siendo de Madrid: «Los médicos de Madrid rechazan el modelo de enfermería en primaria». Como si fueran todos. El diario se hacía eco de las consignas de los sindicatos huelguistas y otras voces críticas con el Gobierno de Díaz Ayuso.

La siguiente página de Sociedad también era sobre Madrid: «La oposición sale en tromba contra el plan de Escudero». Se destacaba a la diputada de Más Madrid, Mónica García, con este diagnóstico: «El objetivo de Ayuso es arrasar la sanidad madrileña». Así, como suena. Y con una foto de la propia señora García esgrimiendo un cartel que ponía: «Viva la sanidad pública». Como si la privada fuera mala, o no fuera respaldada por numerosas trabajadoras.

En fin, un día progre cualquiera en Madrid, capital y comunidad. Vendrán más.