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Ejemplo y sacrificio de las Fuerzas Armadas

La Razón
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Mientras bajo los cielos de Asia central se celebraba la solemne ceremonia de arriado de la bandera española que ha ondeado en Herat durante los últimos 13 años, poniendo fin a la misión más larga y peligrosa de las Fuerzas Armadas españolas, en aguas del banco canario sahariano proseguían las intensas labores de búsqueda de los tres tripulantes del helicóptero del Ejército del Aire desaparecidos tras precipitarse el aparato al mar. Dos ejemplos, uno ciertamente dramático, del espíritu de sacrificio, la entrega profesional y la voluntad de servicio a España y a sus ciudadanos de que hacen gala nuestros soldados, y que han hecho de las Fuerzas Armadas la institución del Estado mejor valorada y más apreciada por el resto de los españoles. La retirada del escenario afgano, cumplido el plazo acordado con nuestros aliados, deja un balance extraordinario, pero no exento del dolor por la pérdida de 102 militares, muchos de ellos en el campo de batalla, enfrentados a un enemigo que no respeta las reglas de la guerra. El mejor elogio a la labor cumplida, a la profesionalidad y buen hacer del Ejército español está en la despedida calurosa, agradecida, de la propia población de Herat. Ejemplo y sacrificio de unos hombres y mujeres que no dudan en ofrecer su vida por la patria, que es lo mismo que decir por los demás.