Bruselas

El PP, garantía de estabilidad

El Partido Popular volvería a ganar las elecciones generales en caso de que se celebrasen ahora. Un 28,6% del electorado seguiría confiando en la formación presidida por Mariano Rajoy. Por el camino, el PP se ha dejado un 16% de apoyos desde que llegó a La Moncloa en noviembre de 2011. Han sido tres años de legislatura nada fáciles, en los que se han tenido que poner en marcha políticas reformistas necesarias que han obligado a ajustes en el gasto público y en la reforma del mercado laboral. Ningún gobernante responsable y con sentido de Estado podía ignorar que llegar al Gobierno en plena crisis no iba a ser un paseo triunfal. Pero lo importante son los resultados; es decir, si después del plan de choque puesto en marcha la economía española ha empezado a andar. El último informe de la Comisión Europea indica que así será en sus previsiones de crecimiento, del 1,7% (incrementado hasta el 2% por el Gobierno español). Según una encuesta de NC Report, el PP mantendría una diferencia de 5,2 puntos con respecto al PSOE, que se situaría en el 23,4%. Según estos datos, el «efecto Pedro Sánchez» se ha estancado. Aunque son los dos grandes partidos los que más retroceden, las causas son por motivos diferentes. Si en el caso de los populares la abstención –que se sitúa casi en el 66,1%, a 2,8 puntos de las generales de 2011– le cuesta el 19,2% de sus votantes, en el de los socialistas la mayor parte de su fuga de votos se iría a Podemos. La formación de Pablo Iglesias se situaría en el 23,2%. El nuevo mapa político nacional ya quedó dibujado en el barómetro del CIS del pasado octubre y, según los datos que publicamos hoy, no ha variado. Es importante tener en cuenta que el votante de centroderecha sigue siéndole fiel al PP en un 85,7% y que en un 89,1% considera que es la opción política más fiable, por lo que el partido sigue teniendo una base sólida que tendrá que trabajarse. Sin embargo, sí que se apunta un hecho importante a tener en cuenta por los estrategas populares: el 49,7% de sus potenciales electores considera que el PP no comunica bien sus políticas. A pesar del descenso de votantes, los populares han mantenido un gobierno estable que les ha permitido llevar a cabo un programa y colocar a nuestro país en una situación favorable para salir de la crisis. Queda mucho trabajo y no es el momento de emprender aventuras con objetivos imposibles de cumplir. El PSOE no debería atender a opciones radicales que juegan de forma ambigüa y oportunista con la idea de incumplir los compromisos europeos y que usan un lenguaje demagógico que culpa a la «casta» de todos los problemas. El «movimiento anticasta» es general en Europa y tiene versiones a derecha y a izquierda, aunque comparten la misma incorrección política: Bruselas y el liberalismo son los culpables.