España requiere presupuestos y estabilidad

Hablar de que el país se juega buena parte de su futuro inmediato en que se culmine con éxito la negociación para lograr una mayoría suficiente que avale los Presupuestos Generales del Estado puede sonar a exageración, pero no lo es si pensamos en el escenario que se nos vendría encima si no se llegara a buen puerto. Sin Cuentas aprobadas para el ejercicio en curso, y oficializada la prórroga presupuestaria, las reformas que el país necesita para dinamizar el crecimiento y la creación de empleo y la mera gestión de los asuntos públicos tendrían que bregar en un medio hostil. Y entonces el Gobierno debería calibrar necesariamente las ventajas e inconvenientes de sostener la Legislatura en esas circunstancias condicionadas por las incertidumbres y el tacticismo. Por esa, razón, parece absolutamente lógico y razonable que el presidente Mariano Rajoy esté plenamente volcado en lograr los votos suficientes para superar el trámite de las enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario previo a la negociación en la comisión parlamentaria. Ahí, los diputados del PNV serán decisivos, como también serán claves los parlamentarios populares en el País Vasco para que el lendakari Iñigo Urkullu saque adelante sus cuentas. Y en ese marco se decide una negociación crucial. España necesita los Presupuestos y cabe exigir de los grupos parlamentarios –también del PSOE– altura de miras y responsabilidad. Si prima el cortoplacismo partidista, el futuro se complicará para todos.