La amenaza yihadista

La seguridad tiene que adaptarse a la amenaza

La Razón
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La alerta antiterrorista en España se mantendrá al mismo nivel durante los días que restan de las fiestas navideñas pero adaptando, como es lógico, las medidas de seguridad a la amenaza de las nuevas tácticas adoptadas por los asesinos islamistas. Los atentados de Niza y Berlín, cometidos con camiones pesados –una modalidad que estrenaron los terroristas palestinos en Israel– obligarán a poner obstáculos a la circulación de vehículos en las avenidas y plazas de las ciudades españolas que suelen ser escenario de grandes concentraciones de personas, como es el caso de la Puerta del Sol de Madrid. Sin duda, esos bolardos, maceteros y barreras móviles de hormigón provocarán molestias a automovilistas y peatones, pero son absolutamente imprescindibles para garantizar la seguridad de todos ante un riesgo de ataque que es imposible descartar. Pero estas medidas de refuerzo sólo son complementarias a la gran labor preventiva y de investigación que están llevando a cabo las Fuerzas de Seguridad del Estado. Un esfuerzo de los hombres y mujeres de la Policía y la Guardia Civil que ha permitido abortar en sus mismos inicios varios planes terroristas y que seguirá aplicándose con la misma intensidad y dedicación cuando terminen la fiestas.