Brexit

Más palos en la rueda del Brexit

La Razón
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Sólo dos días ha durado el supuesto acuerdo del Gobierno de Theresa May para sacar a Reino Unido de la Unión Europea de forma suave. A las 48 horas de la reunión en su casa de campo, a May le han dimitido el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, y el encargado del Brexit, David Davis, ambos defensores de un divorcio poco amistoso. La renuncia deja a la primera ministra en una posición todavía más débil de la que ya tenía y con una probable moción de censura pendiente sobre su cabeza. Hay que admitir que la líder conservadora estuvo a favor de la permanencia en la campaña de aquel referéndum desastroso para Europa que se dirimió por apenas cuatro décimas de diferencia. Pero también es cierto que May nunca ha tenido una hoja de ruta clara ni un plan que fuera aceptable para Bruselas, sobre todo respecto a la frontera con el Irlanda del Norte. Se trata además de una negociación a la que, por una vez, el club comunitario acude como un solo hombre. Tras la crisis en su Gabinete el horizonte se presenta aún más negro para ella y, sobre todo, para todo el pueblo británico. Esta semana presenta su plan a la UE, que debería estar cerrado en otoño para que pueda ser ratificado por los Parlamentos de cada país miembro. El tiempo apremia.