Bruselas

Pataleta de Londres por el revés sobre Gibraltar

Cameron no encaja los reveses diplomáticos, y menos aún derrotas clamorosas como la decisión de Bruselas sobre los controles y el contrabando en Gibraltar. Su respuesta ha sido agitar el conflicto con el hostigamiento a un buque oceanográfico español que realiza inspecciones científicas en aguas próximas a la colonia y que requirió la protección de la Guardia Civil. El Gobierno británico convocó ayer al embajador español por lo que calificó de «grave incursión» en aguas que, por mucho que insistan, no son gibraltareñas. La reacción de Londres tiene rasgos infantiloides y no es propia de una diplomacia experta y responsable.