Reino Unido

Un nuevo terrorismo amenaza al Ulster

Cuando se firmaron los Acuerdos de Paz del Viernes Santo en 1998, que pusieron punto final a tres décadas de violencia entre grupos armados republicanos –partidarios de la unificación de Irlanda– y unionistas –leales a Reino Unido– la periodista asesinada el jueves, Lyra McKee, solo tenía nueve años. McKee vivió casi toda su corta vida en paz y las probabilidades de que acabara sus días de esta forma trágica eran realmente exiguas. Sin embargo, la Policía norirlandesa, que ya ha realizado dos detenciones importantes, tiene muy claro que el caso se va a tratar como un atentado del que responsabiliza a un «nuevo tipo de terrorismo» que opera en el Ulster y que se ha exacerbado al calor de los despropósitos del Brexit.

Mientras la salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue en el aire, el futuro estatus de la región autónoma también lo está. Pero no se trata de ninguna paranoia trasnochada; existe una posibilidad real de que tras el Brexit se restablezca una frontera dura entre el Ulster y el resto de la isla. La trágica muerte de la joven reportera vuelve a poner sobre la mesa la imperiosa necesidad de que el encaje de este punto caliente en el futuro Brexit se haga con enormes dosis de responsabilidad porque es mucho lo que hay en juego.