Una maniobra de división del voto y efecto bumerán

La decisión de las bases de Más Madrid, la formación que lidera Íñigo Errejón, de presentarse a las próximas elecciones generales, satisfará los deseos del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que venía animando al antiguo dirigente de Podemos a que diera el paso, incluso con referencias directas a su supuesta moderación y sentido de la política de Estado, y, en efecto, puede suponer una merma de los votos de Pablo Iglesias y sus confluencias en algunas circunscripciones clave, como Madrid, Murcia, Valencia y el País Vasco, donde los errejonistas han demostrado tener mayor implantación que la formación morada, de donde procedían la mayoría de ellos.

De hecho, Más Madrid batió de calle a Podemos en las elecciones municipales y autonómicas madrileñas, aunque es muy difícil saber quién tuvo el peso del arrastre, si Errejón o la ex alcaldesa Manuela Carmena, hoy aparentemente retirada de la política. Sin embargo, y aunque el principal perjudicado de la decisión sea Pablo Iglesias, puede convertirse en un bumerán para el PSOE, puesto que muchos de los votantes de Podemos que habían decidido abstenerse o votar socialista, ahora tienen otra opción de izquierda.