El trípode

Del Frente Popular de 1936 al actual

La polarización política que padecemos actualmente en España la ha traído el sanchismo, que necesita de un enemigo «exterior» –ahora representado por la internacional «ultraderechista» liderada por Trump, con Milei en Iberoamérica y Meloni, Orban y Le Pen en la UE.

La polarización política que padecemos actualmente en España la ha traído el sanchismo, que necesita de un enemigo «exterior» –ahora representado por la internacional «ultraderechista» liderada por Trump, con Milei en Iberoamérica y Meloni, Orban y Le Pen en la UE. Además del enemigo «interior» (Vox), y ahora también del enemigo «anterior» (Franco). Su objetivo es intentar justificar la necesidad de su «progresista» existencia para hacerle frente, al tiempo que de esta manera intenta justificar y ocultar el Frente Popular que es el sanchismo. No es esta afirmación una figura literaria ni mera retórica, sino la constatación de una realidad, si tenemos presente lo que fueron los Frentes Populares promovidos el siglo pasado en Europa por Stalin en el V Congreso de la III Internacional celebrado en Moscú en 1935, para salir al paso de «la amenaza de los fascismos», y que en España dio lugar al –hasta ahora– único Frente Popular existente. Fue el constituido en enero de 1936 y que mediante un acreditado fraude electoral le llevó al gobierno en febrero de ese año y cinco meses después nos precipitó a la Guerra Civil. Una somera lectura de sus integrantes es suficiente para acreditar la realidad frentepopulista del actual Gobierno. Aquel Frente integró al PSOE y al PCE y al «Front d’esquerras» de Cataluña, además de diversas formaciones bajo el denominador común de ser de izquierdas y obreristas –con UGT y la CNT–, los nacionalistas catalanes y los vascos del PNV. Y para que no haya dudas al respecto conviene resaltar que la amnistía a todos los juzgados y condenados por el golpe de Estado revolucionario de octubre de 1934, fue determinante para su constitución. El actual Frente Popular, conformado por los socios de Gobierno y diversos aliados parlamentarios está nucleado en torno al PSOE y con el PCE y otras diversas fuerzas comunistas y populistas bajo las 16 siglas de Sumar que son la coalición de Gobierno. En cuanto a sus aliados en el Congreso, están los comunistas chavistas de Podemos, y ERC que es la misma que la de Companys. Bildu y Puigdemont no existían entonces, pero sin duda Otegi es homologable a determinados integrantes de aquel FP mientras Puigdemont y los suyos, protagonistas de otro golpe de Estado en 2017 también han sido amnistiados. A Sánchez solo le falta decretar una «ley de Defensa de la República» como la de sus predecesores para atrincherarse en el Gobierno. Aunque su «plan de regeneración democrática» y «la ley de impunidad para los suyos», se aproximan muy mucho a aquella. La España de hoy no es la de 1936 pero «más vale prevenir que curar».