Biblioteca Harley-Davidson

La gran decepción

Lo más grande es verlo cuando cree que va a decir algo inteligente: lo suelta, hace una pausa y se queda congelado con esa mirada autosatisfecha

Es mi héroe. Cada vez que habla, sube el pan. El PSOE, a falta de algo mejor, cuando está apurado le llama para que, a la desesperada, diga algo bueno de ellos, aunque sea imaginario. En el momento presente, dado que los grandes de la historia del partido –como Felipe González, Alfonso Guerra o Nicolás Redondo– han acusado a la actual dirección de la formación de reaccionaria, insincera y oportunista, a Sánchez no se le ha ocurrido más que rescatar del olvido a Zapatero para intentar contrapesarlos.

Ha pensado: «como también fue presidente, quizá cuela». Pero llega José Luis y, en el congreso del PSOE, suelta que España está mejor que nunca, justo cuando somos el segundo país de Europa por la cola en pobreza infantil solo por delante de Rumanía. Poca sensibilidad social. Feo.

Evidentemente, Zapatero no puede competir con González. Felipe gobernó España durante más de una década y le dio la vuelta al país. Data de esos años la actual España que se puso al día con los mismos niveles de prosperidad de Europa. Combatieron varias crisis económicas y enderezaron niveles de paro escalofriantes. Zapatero, en cambio, no llegó a culminar dos legislaturas completas y fue atropellado por una simple crisis financiera. Su caso es curioso. En la primera legislatura no estuvo mal, pero se derrumbó inexplicablemente en la segunda que fue errática: el pasmoso ejemplo de un gobierno ciclotímico.

Lo más grande es verlo cuando cree que va a decir algo inteligente: lo suelta, hace una pausa y se queda congelado con esa mirada autosatisfecha de «¿verdad que soy sagaz?» que a todos nos recuerda cómicamente a Mr. Bean. Yo disfruto muchísimo.

Carlos Sainz senior, desde los días en que Zapatero gobernaba, ha ganado tres París-Dakar más con sesenta años. Zapatero, en todo ese mismo tiempo, nada. Yo verdaderamente, si fuera con apoyos fervientes como ese con lo que quisiera sacar adelante una amnistía, me preocuparía.