Al portador

La inflación, Jesucristo y el economista español de Milei

Los adictos a la droga monetaria esperan hasta tres recortes de tipos en 2024, pero no deja de ser un sueño

Jesús Huerta de Soto, que es uno de los dos –el otro es el también liberal Alberto Benegas Lynch– referentes económicos del presidente argentino Javier Milei, sostiene que «la inflación es una droga, una tentación tremenda y letal para todo el cuerpo social» y también la considera como «el maná y la multiplicación de los panes» de hoy. La inflación, en la zona euro y en España, se ha moderado, aunque –sobre todo la subyacente– sigue por lejos del objetivo del 2% y el Banco Central Europeo (BCE), que preside Christine Lagarde, teme que pueda haber algún repunte. Por eso no avanza si empezará a bajar los tipos de interés y menos, cuándo. Los adictos a la droga monetaria esperan hasta tres recortes de tipos en 2024, pero no deja de ser un sueño. Además el BCE dejará de comprar más deuda y al final del próximo año dejará de renovar la que venza. A España le afectará en unos 300.000 millones, que tendrá que buscar en otra parte.

Huerta de Soto, citado por Milei en su toma de posesión, es catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos, y uno de miembros más activos de la Escuela Austríaca de Economía, que sigue las teorías –liberales– de Ludwig von Mises (1881-1973). El economista que admira Milei –aplique o no sus teorías, ese es otro asunto–es un personaje atípico y provocador, que no deja indiferente a nadie. Sus conferencias son vistas por cientos de miles de personas en «youtube» y sus detractores también son legión. Defiende, por ejemplo, el «patrón oro» y un «coeficiente de caja del cien por cien para los depósitos a la vista y equivalentes». Impediría que los bancos crearan dinero por un método tan simple que «repugna a la inteligencia», como decía Galbraith (1908-2006). Admite que, claro, mientras eso no se logre «hay que procurar que no desaparezca el sistema monetario». La inflación es uno de sus caballos de batalla, de la que se aprovechan los políticos al «comprar votos con dinero de nueva producción». «La única manera de poner coto a las tonterías de los políticos –escribe- es con la disciplina impuesta por un corsé monetario como el patrón oro o, actualmente (...) el euro». Plantea por qué Jesucristo «salió por pies después de la multiplicación de los panes» y responde que «porque se dio cuenta de que la gente era egoísta, apenas les importaba su sermón, y que lo querían era hacerle rey para vivir gratis y no dar ni clavo a partir de entonces». «Y hoy (...) la única manera de hacer posible lo imposible es haciendo inflación, o emitiendo deuda –la española está en 1,577 billones– que luego se monetiza», escribió en 2014 Huerta de Soto.