V de Verde

Llegan las baterías sólidas

Acabarán con los problemas de los cero emisiones, al permitir un mayo kilometraje reduciendo la espera en las electrolineras

Todos sabemos que los coches eléctricos están muy bien, pero depender en exclusiva de ellos parece aún una aventura. Muchos son los problemas en los que se debe trabajar para mejorar sus rendimientos, siendo tal vez el de la el de la autonomía el principal. De ahí la importancia de los actuales desarrollos en las denominadas baterías de estado sólido. No hay hoy fabricante que no esté trabajando en esta tecnología que puede suponer un antes y un después en la comercialización de los cero emisiones, al contar con mayor capacidad de carga, menos tiempo de recarga, más fiabilidad, seguridad, vida útil e impacto climático. Aunque no estén exentas de inconvenientes, como lo es una producción compleja (el electrolito sólido debe estar conectado a los electrodos para que los iones fluyan), lo que hace que se retrase la llegada. Otro de los inconvenientes es que siguen dependiendo del litio, que es un recurso limitado. A medida que aumenta la demanda de litio, los cuellos de botella en la cadena de suministro podrían ralentizar la producción. Por eso ya se empiezan a explorar alternativas al litio como las baterías sólidas a base de sodio u otros materiales. Los gobiernos occidentales están invirtiendo miles de millones en esta nueva tecnología. También los grupos automovilísticos. MG anunció que ya estaba en línea para implementarlas con vistas a comercializarlas en este 2025,

prometiendo autonomías de mil kilómetros con tiempos de recarga de 12 minutos para 400 km. Otros fabricantes se suman a la carrera. Los chinos de Chery, propietarios de Jaecoo y Omoda, marcas ya en España, dicen que sus prototipos están en marcha para 2026, con batería de hasta 1.500 kilómetros de autonomía en sus eléctricos de una sola carga. Stellantis también lanzará una gama de eléctricos con baterías sólidas en 2026. La compañía promete coches más ligeros y con menos costes, que aumenten su autonomía. Y anuncian desarrollos fabricantes consolidados como BMW, Volkswagen, Ford, Renault, Nissan, Mitsubischi y Toyota, amén de los chinos Nio y Ganfeng Lithium. Aunque no se trate del mismo desarrollo, hace unos meses saltó también la noticia sobre el denominado “NamX”, un auto de hidrógeno que usa cápsulas sólidas intercambiables que permiten un reabastecimiento en 120 segundos, mucho más rápido que los eléctricos puros, con autonomía de hasta mil kilómetros, perfecto para viajes largos. Cuando se acaba el H2, se recarga o bien se cambian las cápsulas que lleva, en dos minutos. Sólo emite agua como residuo y ni un gramo de CO2. El HydroCar usa una pila de combustible, que capta oxígeno de la atmósfera y lo combinan con hidrógeno a alta presión almacenado en un depósito, propiciando una reacción química que genera electricidad y vapor de agua. A partir de ahí funciona como un eléctrico. Entre sus ventajas está el tiempo de recarga: apenas minutos para llenarse, mientras que una batería eléctrica necesita horas. Las cápsulas se comprarían en las gasolineras, intercambiando vacías por llenas.