Canela fina
Margarita Robles, en su sitio
«Margarita Robles ha demostrado ser una excelente ministra de Defensa y se merece el aplauso, no el abucheo»
Se comprende que muchos españoles se manifiesten en las calles contra un Pedro Sánchez que, para asegurarse escaños en el Congreso de los Diputados, ha pactado con los proetarras de Bildu y con los separatistas de Junts. Pero negar el pan y la sal a todo el entorno del presidente del Gobierno puede considerarse sectarismo. Margarita Robles ha demostrado ser una excelente ministra de Defensa. Ha entendido lo que significan los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y se ha entregado por completo a la gestión política que supone preservar su imagen y atender sus necesidades y exigencias. Ha visitado las representaciones militares españolas en lejanos lugares. Y peligrosos. Resulta imposible pormenorizar en un artículo la infinidad de gestiones realizadas por la ministra Robles y el acierto con el que ha llevado a cabo su misión. Paso a la mujer que se abre paso. Margarita Robles no precisa de cuotas. Ocupa el lugar en el que está por méritos indiscutibles.
Así que, a mi manera de ver, se equivocaron los que la abuchearon en las calles de Oviedo, el día de las Fuerzas Armadas. Acto, por cierto, organizado con rara perfección. Margarita Robles se merece el aplauso y el reconocimiento. Calderón de la Barca escribió que «la milicia no es más que una religión de hombres honrados». Margarita Robles ha tenido ocasión de comprobar la verdad que entraña este juicio en un tiempo tan inquietante como el nuestro, cuando una parte considerable de los políticos que militan en los partidos en toda Europa, no sólo en España, se enfangan en la corrupción y se entregan al enriquecimiento fácil y al permanente engaño. Tal vez en los Ejércitos se produzcan casos aislados de corrupción, pero en líneas generales no se equivocaba Calderón al subrayar la honradez de los militares.
La honradez y el sentido del honor. Frente al materialismo que todo lo impregna y zarandea, los Ejércitos mantienen su espíritu de servicio a la nación por encima de todo. Estoy seguro de que Margarita Robles coincide con lo que afirmó Antonio Maura en Segovia, 1908, en un discurso inolvidado: «¿Qué es el Ejército sino la nervatura que a todo el cuerpo de la nación comunica el hálito y la energía vital?».
Y, por cierto, al éxito del día de las Fuerzas Armadas le sobraban las palabras que Margarita Robles dedicó a la guerra de Gaza.
Luis María Anson,de la Real Academia Española.
✕
Accede a tu cuenta para comentar