El buen salvaje

En Nebulosa

«Zorra» no es lo peor que nos han llamado en la vida, ni lo peor que nos puede pasar el sábado, pero está muy cerca del drama. Del drama queen

La canción que nos representará en Eurovisión, esa con la que España se va a pegar un monumental batacazo, parece elegida por el ministro tuitero. Como insulto, «Zorra» vale para cualquiera, igual que «gente que apesta la tierra» cuando se refiere a un periodista concreto y, de paso, a todos «los matones de la derecha de toda la vida». Ver a la cantante española de Nebulosa susurrar, porque la pobre mujer no da para más, pero no como Françoise Hardy o Jeannette, sino como si tuviera apnea del sueño, verla digo, moverse en el escenario con dos bailarines gays, o que quieren que todo el mundo piense que son gays, es casi peor que una caminata de cinco minutos cuando el tren de cercanías se para cerca de Atocha, pero que no es Atocha todavía, un contratiempo que no tuitea el señor de la cartera de Transportes.

El esperpento español, me refiero ahora al eurovisivo, muestra hasta qué punto nos hemos currado la política internacional. Mucho Gaza, mucho pañuelo palestino, mucho Milei, y al final van a ser los eurofans los que piensen que en España ingerimos sustancias en la selección festivalera. Según el informe del Observatorio Europeo de Drogas, lo que me gusta a mí un Observatorio, concluye que los españoles son los que más cocaína, éxtasis, ketamina y cannabis consumen de todo el continente. Para que se lo haga saber el ministro a los otros ministros que se ocupan de estas cosas. Así estamos, como en una nebulosa. Lo de España en Eurovisión es peor que la MET Gala, ese lugar donde todo es de marca y, sin embargo, tan vulgar que haría a Chanel hacerse nazi de verdad.

El emperador va desnudo y la canción es un bodrio por más que la quisieran vestir de un «feminismo divertido», que fue lo que dijo Pedro Sánchez al defenderla, según he comprobado en varias fuentes, incluido este periódico, por lo que, si es un bulo, está muy extendido y no hay tuitter que lo desmienta. «Zorra» no es lo peor que nos han llamado en la vida, ni lo peor que nos puede pasar el sábado, pero está muy cerca del drama. Del drama queen.