Aunque moleste

El negocio chino del clan Biden

El Congreso USA investiga una red de 20 empresas del hijo del presidente que ingresaba dinero de empresas chinas

La cumbre del G7 ha señalado a China como el rival más importante del mundo libre, aconsejando a las democracias más ricas que reduzcan la dependencia económica de Pekín. Importante mensaje que traslada Occidente a su opinión pública justo cuando la temperatura política en Estados Unidos está en su punto de ebullición a cuenta del informe sobre la relación de la familia Biden con China elaborado por el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes avalado por el Tesoro. El presidente de este Comité, el republicano James Comer, ha informado que tras un exhaustivo rastreo de cuentas bancarias, a propósito del ordenador perdido de Hunter, hijo del presidente, se ha detectado que la familia Biden y dos socios comerciales crearon una red de 20 empresas que percibió no menos de 10 millones de dólares de «ciudadanos chinos y empresas con importantes vínculos con la inteligencia y el Partido Comunista de China» que «ocultaron pagos bajo capas de sociedades de responsabilidad limitada», en la época en que el hoy inquilino de la Casa Blanca era vicepresidente de Obama.

Según la investigación, de la que han sido colgados dos informes en la web del Congreso, Hunter Biden creó una red empresarial, amparándose en el relevante cargo de su padre, de la que se beneficiaron al menos 9 miembros de la familia. Dice la acusación que la red comerciaba favores, organizaba reuniones, comidas o cenas e intermediación gracias al entonces «vice» a cambio de sumas que percibían los socios de Hunter y luego se ingresaban en pequeñas cantidades dispersadas en cuentas de miembros de la familia (Hunter, James, Sara, Hallie, Katheline, Melisa, e hijos y nietos tanto de James como de Joe). Los nombres de cada uno de los perceptores figuran en los registros bancarios. Los negocios y transacciones no se limitaban a China, sino que incluían a Rumanía y Ucrania, país este último del que Hunter obtenía ingresos de un millón de dólares anuales como director de Burisma Holdings.

La información sobre el contenido de la computadora de Hunter fue revelada por el New York Post semanas antes de la campaña electoral que acabó con la derrota de Trump, pero ningún medio relevante se hizo eco de la misma amparados en una Carta firmada por 51 miembros de la Comunidad de Inteligencia norteamericana (46 ex de la CIA entre ellos 4 directores) que atribuyeron la noticia del Post a «desinformación rusa». La realidad, transcurrido el tiempo, es que otros medios como New York Times, Washington Post y CBS News llegaron a la misma conclusión avalando la existencia de la computadora con no menos de 22 mil correos electrónicos del hijo de Joe sobre negocios en China y Ucrania. Ex agentes que se negaron a firmar la Carta atribuyen la inspiración de la misma a Soros a través de Blinken, reconociendo su falsedad. Algo que avala una reciente declaración de Elon Musk confirmando que su red Twitter censuró en el pasado toda la documentación del «laptop» para beneficiar electoralmente a Biden.

De manera que al presidente norteamericano le ha salido finalmente en el zapato la «china» de su hijo Hunter, caso largamente silenciado, gracias a una operación de desinformación diseñada para perjudicar el resultado electoral de Trump, tejida desde la ciénaga por miembros del servicio secreto.