El trípode
Olvidar la Historia condena a repetirla
Estamos sumidos en una falta absoluta de liderazgo y de valores en España y Europa, hablando solo de «rearme» militar («salto tecnológico» sanchista). Cuando es otro «rearme» el necesario
El gobierno sanchista es un auténtico Frente Popular; el segundo de la Historia de España, tras el -hasta ahora- único existente que fue el de enero de 1936. El que mediante un pucherazo electoral accedió al gobierno de la República en las elecciones del 16 de febrero de ese trágico año. Basta pasar revista de los partidos que integraron aquella desdichada coalición para comprobarlo, con el PSOE, el PCE, y ERC de manera destacada, además del PNV, que estuvo en su gobierno. Por supuesto que el PSOE fue un claro promotor de ese Frente y así, tras asumir el poder, el presidente del gobierno Manuel Azaña aprobó un Decreto Ley para amnistiar a los políticos catalanes, encabezados por el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, dirigentes del golpe de Estado del 6 de octubre de 1934. A destacar que fue en paralelo al golpe revolucionario liderado por el PSOE del «Lenin español», Largo Caballero, en el resto de España y con especial violencia en Asturias. Comprobamos de esta manera el paralelismo existente entre la actuación política de aquel Frente Popular republicano y el actual Frente Popular sanchista. El «Front d’ Esquerras» (Frente de izquierdas) fue en Cataluña su representación política en esas elecciones, encabezado por ERC y que tenía a sus dirigentes detenidos, juzgados y condenados por el Tribunal Supremo por golpistas. Como marca el guion de la Historia, fueron amnistiados por Azaña al igual que actualmente ha hecho Sánchez con los promotores del golpe del procés de octubre de 2017. Ambos golpes de Estado en octubre; ambos con análogos responsables partidistas; ambos, aliados parlamentarios y de gobierno, y ambos amnistiados por sus respectivos aliados «progresistas» de 1936 y de ahora respectivamente. Por supuesto que ni la España ni la Europa ni el mundo de hoy son aquellos que vivían tiempos de particular tribulación, con Hitler y Stalin liderando países dominados por el nazismo y el comunismo y, que previo pacto, desencadenarán la Segunda Guerra Mundial con el reparto de Polonia y otros países fronterizos de la URSS. Pero ello no es óbice para no recordarlo -sino todo lo contrario- en los actuales tiempos que vivimos de una inestabilidad desconocida desde el final de la guerra fría en 1991. Precisamente porque «todo pueblo que olvida su Historia está condenado a repetirla», y tenemos al frente de España a las mismas siglas políticas que nos condujeron a aquella tragedia nacional de la guerra civil, que será precursora además de la guerra mundial posterior. Estamos sumidos en una falta absoluta de liderazgo y de valores en España y Europa, hablando solo de «rearme» militar («salto tecnológico» sanchista). Cuando es otro «rearme» el necesario.