Tribuna
Orgullo (universitario) español
En América, España fundó la primera universidad en 1551, un siglo antes que la inglesa de Harvard en 1636, su primera en América, cuando ya había catorce españolas
España tiene la muy ilustre, y no menos desconocida, dignidad, que no ostenta ningún otro país, consistente en haber fundado la primera universidad en dos continentes: América y Asía. En este último, la Monarquía hispánica fundó en 1575 la Universidad de Santo Tomás en Manila, la primera de Asía. En América, España fundó la primera universidad en 1551, un siglo antes que la inglesa de Harvard en 1636, su primera en América, cuando ya había catorce españolas, o la primera francesa en 1663 en Quebec, o la primera en Brasil en 1912.
Se considera la universidad española más antigua en América, la de San Marcos en Lima, fundada por Real Cédula de 12 de mayo de 1551, celebrándose este mes su 472 aniversario, aunque existe controversia con la de Santo Tomás en Santo Domingo, creada por bula papal en 1538, pero sin reconocimiento oficial hasta veinte años después.
Desde un principio se sintió la necesidad de contar en el Perú con una universidad. A tal efecto, el Cabildo municipal de Lima facultó al dominico Fray Tomás de San Martín y al capitán Jerónimo de Aliaga, a quienes se tiene por cofundadores, para «suplicar a su magestad tenga por bien e haga merced que en el monasterio de los domynycos desta ciudad aya estudio general con los privilegios y esenciones y capitulaciones que tiene el estudio general de Salamanca».
Se autorizó por Real Cédula de 12 de mayo de 1551, refrendada por el Rey Carlos, lo que se denominó «Studio General y Real Vniversidad de la ciudad de los Reyes» (Lima) con «los mismos privilegios, franquezas y libertades que tiene el Estudio y Universidad de la Ciudad de Salamanca», de la que copió sus «constituciones». En 1571 se seculariza y, paradójicamente, se le agrega el título de Pontificia por el papa Pío V.
Además de tener a un militar español como cofundador, el capitán Jerónimo de Aliaga, la Universidad San Marcos fue protagonista de un relevante hecho militar. Con ocasión del ataque holandés del almirante L´Hermite Clerk en mayo de 1624, los alumnos constituyeron una compañía para vigilancia y defensa de las costas de El Callao.
La «Decana de América», como se conoce a la Universidad de San Marcos, ha tenido a lo largo de su larga existencia una gran importancia docente, cultural y social, habiendo pasado por sus aulas los más importantes profesionales, políticos y escritores de Perú, entre ellos el criollo Pablo de Olavide, quien, a su vez, da nombre a una universidad sevillana, o Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura.
Desde la fundación de Manila en 1571, se inició una intensa actividad creativa de centros de enseñanza gracias al celo de la Corona Española, de los dominicos, jesuitas, agustinos, franciscanos, y también, de particulares.
El mismo año 1571 los jesuitas levantaron el Real Colegio de San José, y en 1594 los franciscanos fundan el Colegio de Santa Potenciana, ambos bajo el patrocinio de Felipe II. Para atender a huérfanos e indigentes de Manila se crearon el Colegio de San Juan de Letrán y el Colegio de Santa Isabel. Las dominicas fundan con donaciones particulares el Colegio de Santa Catalina de Siena.
En 1611, los dominicos crearon el Colegio de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, institución matriz de la Universidad de Santo Tomás, datándose su fundación el 25 de abril de ese año, por ser la fecha en que la Provincia dominica levantó acta de su constitución «con la limosna que para ella se dedicó».
Su nombre completo actual es «Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás, Universidad Católica de Filipinas». El título de «Real» –que lo sigue manteniendo– se lo otorgó Carlos III en virtud de Real Cédula de 7 de marzo de 1785, en gratitud al comportamiento de profesores y alumnos en la defensa de Manila ante el ataque inglés de 1762, cuando el rector puso a disposición del Capitán General cuatro compañías de estudiantes, íntegramente sufragadas por los fondos de la misma.
El título de «Pontificia» le fue concedido por León XIII en 1902 y el apelativo de «Universidad Católica de Filipinas» por Pío XII en 1947.
Varios expresidentes filipinos, políticos, militares, reputados profesionales e intelectuales, científicos, artistas, deportistas, e incluso santos, mártires o héroes nacionales como José Rizal, se encuentran entre sus antiguos alumnos. Actualmente es la mayor universidad católica del mundo.
Frente a los críticos de la acción española en América, el iberoamericanista alemán Richard Konetzke, es claro al afirmar en su conocido libro América Latina. Época colonial, «La ciencia histórica indica que quienes hablan de la ignorancia en la América española del periodo colonial revelan un gran desconocimiento, voluntario o inconsciente», y continua: «Desde los primeros tiempos de la colonización se instituyeron en el Nuevo Mundo escuelas y universidades similares a las que existían en España y acordes con el sistema educativo imperante entonces en Europa».
Tomás Torres Peral.Comandante de Caballería. Academia de las Ciencias y las Artes Militares.
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