Pajaritos

“Pajaritos por aquí, pajaritos por allá…” Quién no ha bailado en alguna verbena de fiesta de pueblo al son de María Jesús y su acordeón. A los más jóvenes a lo mejor les suena más la canción del verano “Pajaritos en el Aire”, de Andy Rivera. Como se pueden imaginar, de pajaritos, o más bien de “pajarracos”, voy a hablar. Las aves son de los tipos de animales más numerosos y escurridizos que hay. Las hay rapaces, algunas en peligro de extinción, las hay exóticas, repletas de colorido, las hay comunes y las hay domésticas. Estas últimas suelen dar alegría a las casas, con sus cánticos mañaneros. Eso sí, siempre desde sus modernas y cómodas jaulas para evitar posibles fugas.

Pero estas no son las únicas. Últimamente están surgiendo nuevas especies, cuya mejor denominación es la de “pajarracos”, que campan a sus anchas, creyéndose más importantes que los demás y sin tener que cumplir con nada ni nadie.

Para hacer frente a estas últimas especies, los Mozos de Escuadra, días atrás pusieron en marcha la “Operación Jaula”, con el objetivo de detener al “pajarraco” más rebelde que en la actualidad existe en España. Pero, una vez más, el “gorrión Puigdemont” ha demostrado ser más listo que su compañero de vuelo Pedro Sánchez. Y ante la pasividad de los agentes catalanes y la permisibilidad de un Gobierno que lo único que ha hecho ha sido lanzar balones fuera, como hace siempre, el “gorrión Puigdemont” ha podido lanzar sus graznidos y levantar de nuevo el vuelo dirección a Waterloo, para reírse de toda España.

Lo que demuestra que una vez más los “pajarracos” siempre van por delante, y les comen la tostada a los que suelen cumplir con las normas e intentan trabajar por el bien y la unidad del nido.

El “gorrión Puigdemont” cree que se ha salido con la suya y que ha sobrevolado por encima de los españoles, pero los que aún creemos en la Justicia -pobres de nosotros-, esperamos que todo el peso de la ley caiga sobre estas aves para que vuelvan a sus jaulas, de las que nunca debieron salir.

Hasta que llegue ese momento, para lo cual tendrá que haber un Gobierno serio en España, no nos queda otra que intentar olvidarnos de los “pajarracos” y disfrutar de los cánticos de los canarios, la belleza de los loros o ir a Benidorm para bailar al son del acordeón de María Jesús.