Big data
La preocupación por la vivienda se ha multiplicado por ocho bajo el sanchismo
En Madrid y Barcelona adquirir una casa es el primer motivo de inquietud para más del 40% de la población
En el barómetro de enero del CIS, referenciado como estudio nº 3.492, la vivienda se coloca como primer problema de los españoles con un 28,3%. En el sondeo de enero de 2019 del CIS, realizado cuando Sánchez llegó al poder, el problema de la vivienda ocupaba el sexto lugar entre las preocupaciones de los españoles. Con tan solo el 3,4%, se ha multiplicado por 8 en estos seis años en el gobierno del PSOE. Entre los más jóvenes, los comprendidos entre los 18 y 44 años, la media alcanza el 29,7%. Y va incrementándose a medida que avanza la edad, pasando del 28,4% entre los que cuentan entre 18 y 24 años al 29,2% en el segmento de 25 a 34 años y escalar al 31,6% entre los que tienen entre 35 y 44 años. Entre los mayores de 44 años la media es del 27,0%, aunque en el segmento de 55 a 64 años se alcanza el 31,1%. Son los padres de la mayoría de los jóvenes de 30 a 40 años.
El tamaño del hábitat también está directamente relacionado con el padecimiento de este problema. En los municipios de hasta 50.000 habitantes la inquietud afecta al 25.0%, mientras que en las ciudades de 50.001 a 400.000 habitantes se alcanza una media del 30,2%. En el tramo de 400.001 a 1.000.000 de habitantes sube al 32,4% y se dispara al 41,5% en las dos grandes urbes: Madrid y Barcelona.
Como vemos la mayor problemática se centra en los municipios de más de 400.000 habitantes. Madrid y Barcelona suman 5,2 millones de residentes. Aquí la tasa de la preocupación llega al 41,5%, lo que equivale a 2,2 millones de personas. A 2,4 personas por hogar, estamos hablando de un déficit de 900.000 hogares. En el resto de ciudades de más de 400.000 habitantes, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia y Palma de Mallorca, reside un total de 3,7 millones de personas. Aquí el porcentaje de la alarma social por una residencia es del 32,4%, es decir, que preocupa a 1,1 millón de personas o, lo que es lo mismo, a 458.000 hogares.
Extrapolando los porcentajes del CIS con los datos del INE obtenemos que para una población de 48,6 millones en diciembre de 2024, 40,3 millones son mayores de edad y campo de los entrevistados por el CIS, por lo que el 28,3% de los españoles que afirman que la vivienda es el primer problema representan 11,3 millones de personas. Si el tamaño medio de la unidad familiar está en 2,4 personas, tenemos que 4,7 millones de hogares son necesarios para cubrir esta necesidad. El parque de viviendas público y privado es incapaz de cubrir esta demanda, por lo que es preciso liberar y recalificar suelo para construir. Esta gigantesca movilización de recursos tendría un impacto en nuestro PIB varios años consecutivos durante aproximadamente un lustro, lo que relanzaría nuestra economía que aún sigue sufriendo las consecuencias de la pandemia. Esta oportunidad también llenaría las arcas públicas de tasas e impuestos con lo que aminorar la deuda y daría un hogar digno y asequible a todos los españoles.
Algo de ese escenario esperanzador parece abrirse camino si nos atenemos a la evolución del mercado de la vivienda, que se encamina un nuevo ciclo de crecimiento con las operaciones de compraventa en niveles del boom y con el precio en escalada constante, con incrementos de hasta el 10% esperados para el 2025.
En cuanto al alquiler, la inquietud sobre su evolución está más que justificada. Cerró 2024 con otro dato desalentador para los inquilinos: el precio medio por metro cuadrado alcanzó en diciembre del año pasado los 12,18 euros, frente a los 11,2 euros que marcaba un año antes, lo que representa un incremento interanual del 9,53%. Esto implica que un piso medio de 80 metros cuadrados ronda los 974 euros mientras que justo un año antes costaba 896 euros. La falta de oferta y una demanda imparable han desatado una tormenta perfecta.