
Quisicosas
Tesoros para mis lectores
Me gustaría corresponder con un regalo valioso, permítanme compartir mis libros mejores de este curso
Una columna es mucho más que una redacción, es un tiempo extendido, número tras número, en que lectores y periodistas nos damos cita en un rincón de 450 palabras para cuchichear, comentar e intercambiar. A fuerza de promiscuidad verbal se trazan lazos y, por mi parte, un agradecimiento sincero, que me gustaría corresponder con un regalo valioso en verano, cuando el reposo se remansa en la lectura, no sólo del periódico. Permítanme compartir mis libros mejores de este curso, los que más me han deleitado, en la certeza de que no hay placer mayor ni pena que no restañen, como reconocía Stendhal.
La novela romántica más valiosa ha sido la de Care Santos («El amor que pasa»), la increíble historia de sus padres, que se conocieron a través de un anuncio en una revista y recorrieron un periplo que ni los novios de Manzoni. Cómo un andaluz perifrástico conquistó a una catalana en las antípodas de aquella España de los años 50 y 60. Un deleite.
A los interesados en la historia de Europa les ofrezco «El Pentateuco de Isaac», de Ángel Wagenstein, un sefardí que refiere el recorrido vital de un ciudadano del imperio austrohúngaro que fue sucesivamente polaco, soviético, judío del Reich, prisionero del gulag y vienés. Trufado de chistes judíos, te hace recorrer la senda del dolor con una sonrisa constante en los labios y muy hondas reflexiones de un rabino distinto.
Para los más profundos, «Misterio y Fe» es una conversación del premio nobel noruego Jon Fosse con el teólogo Eskil Skjeldal sobre la vida, la fe y el arte. Hermosísimo y breve texto, perfectamente asequible, que acerca a las razones de la conversión católica del escritor y hace atractivo el recorrido para cualquier hombre actual.
Los amantes de la literatura española y nuestra historia reciente tienen en «Mil ojos esconde la noche» de Juan Manuel de Prada un recorrido magistral por el París de la ocupación nazi. Un retablo quevedesco del exilio y del franquismo por el que se pasean en un retrato alucinógeno Picasso, Gregorio Marañón, González Ruano o Victoria Kent.
En el mundo del cotilleo, ha hecho una incursión extraordinaria Ignacio Peyró con la vida de Julio Iglesias: «El español que enamoró al mundo». Lo cuenta todo, pero todo, con una escritura muy bella y recorre nuestra historia más reciente.
Y la originalidad se la dejo a Gueorgui Gospodínov, el búlgaro que suena para el nobel y que tiene en «Acerca del robo de historias y otros relatos» su mejor libro, a mi juicio. De la altura de «Cronopios y Famas» de Cortázar, en cuanto a novedad. No se pierdan, sin ir más lejos, el relato que un cerdo hace de su propia matanza.
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