Internet

El tamaño sí importa

Cuando se escribe para internet, ¿textos cortos o largos? La respuesta habitual es que en la red se lee menos, que los internautas dedican menos tiempo a la lectura y que, por tanto, los textos de más de 300 o 400 palabras suelen despertar poco interés. De hecho, la tendencia es hacer muchas piezas pequeñas relacionadas entre sí mejor que una larga con muchos despieces y detalles. Al final, el gancho debe ser el titular para atraer lectores, especialmente a través de las redes sociales y de los buscadores de noticias, de donde llega buena parte del tráfico a las webs.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte una nueva tendencia se viene abriendo camino en el ámbito digital y recibe el nombre de «longform» o, lo que sería lo mismo, formato largo, es decir, informaciones más largas de las habituales, a partir de unas 1.500 palabras, con un contenido interesante y visualmente más atractivas que el resto de las noticias. De hecho, formalmente están más cerca de lo que habitualmente han sido los reportajes en profundidad que los medios de comunicación escritos reservaban a sus suplementos de domingo o a páginas temáticas.

¿Qué ha cambiado para que los internautas acepten, ahora sí, este tipo de noticias en una página web? En primer lugar, los lectores siempre agradecen el periodismo de calidad con información exclusiva y de interés, independientemente del soporte. En segundo lugar, la popularización de las tabletas ha permitido un cambio formal en la manera de presentar la información en pantalla: gráficos interactivos; contenidos flotantes; galerías de imágenes; inclusión de vídeo; noticias relacionadas, o, incluso, la participación de los lectores a través de redes sociales u otras fórmulas.

Si bien un lector de web ante un PC en su casa o en su trabajo no suele dedicar mucho tiempo a la misma noticia, sino que suele «picotear», sentado cómodamente en el sofá de su casa con su tableta en la mano -o incluso con los teléfonos móviles cuyas pantallas son cada vez más grandes-, sí es capaz de pasar cuatro o cinco minutos leyendo una información atractiva y multimedia que, además, puede compartir o comentar.

Además, debido a los cambios que ha ido introduciendo Google en sus logaritmos de búsquedas, los textos largos se posicionan mucho mejor. Evidentemente, la longitud de las noticias no es el único factor a tener cuenta, puesto que Google aplica hasta más de un centenar de factores a la hora de posicionar las noticias, pero no es menos cierto que sí que influye positivamente.

Por último, también esta demostrado que los textos «long-form» son más compartidos en las redes sociales y, siempre que el contenido sea de calidad, aumenta el tiempo en página de los lectores, lo cual beneficia claramente al medio también en su capacidad para atraer publicidad. Con el objetivo de dar a conocer este tipo de contenidos surgió «longform», una especie de agregador de noticias que rastrea este tipo de reportajes en los grandes medios y los coloca en su plataforma.

Pero existen muchas fórmulas para dar a conocer estos contenidos, como «The big Roundtable», en la que los periodistas publican sus historias y los lectores hacen donativos en función de lo que les haya gustado la pieza, o «Epic Magazine», en las que se suben historias susceptibles de ser adaptadas como película y los grandes estudios de Hollywood invierten en la historia como mecenas. Como se puede ver, por tanto, son muchas las fórmulas posibles y largo el camino por recorrer.