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Eleuteria

Varoufakis contra Milei

El discurso de la izquierda, atrapado en dogmas ideológicos que ignoran la evidencia, ha perdido contacto con la realidad. La inflación baja, la economía crece y la pobreza se reduce

La reducción de la pobreza en Argentina durante el segundo semestre de 2024 ha dejado descolocada a la izquierda. Y no es para menos. Tras meses anunciando el apocalipsis económico que traería consigo Javier Milei, los hechos han refutado su relato: la pobreza ha caído 14 puntos y se sitúa por debajo del nivel heredado del peronismo.

Este resultado ha generado una disonancia cognitiva que la izquierda intenta resolver recurriendo a justificaciones cada vez más inverosímiles. Algunos niegan la validez de los datos. Otros, como el exministro griego Yanis Varoufakis, directamente obvian esos datos. Y es que, en una reciente publicación, Varoufakis afirma que la inflación ha caído «un poco» en Argentina no por las políticas de Milei, sino porque ha sido arruinada la sociedad: al ser los argentinos más pobres, consumen menos, y por tanto los precios no suben. Además, al desplomarse las importaciones, el peso se aprecia.

Pero esta narrativa no resiste el más mínimo análisis. Primero, la inflación no ha descendido «un poco». En noviembre de 2023, estaba en el 12,8% mensual, incluso con controles de precios y distorsiones cambiarias. Hoy ronda el 3%, y ha llegado a situarse cerca del 2%. Reducir la inflación mensual en 10 puntos no es un ajuste menor: es una reducción muy significativa.

Segundo, no es verdad que la inflación disminuya como consecuencia de la miseria generalizada de la población. Si eso fuera así, Venezuela –cuyo PIB colapsó en un 80%– habría experimentado deflación, no hiperinflación. La realidad es la contraria: destruir una economía tiende a alimentar los desequilibrios inflacionarios.

Tercero, y más importante: no es verdad que la economía argentina esté sumida en la miseria y que los argentinos se hayan empobrecido. Los datos del segundo semestre de 2024 muestran un repunte en el PIB argentino, acompañado de un aumento tanto del consumo como de la inversión. Y la pobreza, como decimos, también se ha reducido: en el segundo semestre de 2024 cayó a su menor nivel desde el primer semestre de 2022. Es decir, no sólo no se ha destruido la economía, sino que comienza a recuperarse… y todo ello mientras la inflación descendía.

El discurso de la izquierda, atrapado en dogmas ideológicos que ignoran la evidencia, ha perdido contacto con la realidad. La inflación baja, la economía crece y la pobreza se reduce. Por supuesto, los niveles siguen siendo elevados y los desafíos son enormes, pero negar los avances logrados en tan poco tiempo es una negación de los hechos. No se puede construir un diagnóstico económico serio sobre premisas tan desacertadas como las que sostiene Varoufakis. Argentina ha comenzado a reconstruirse, por mucho que a algunos les pese.