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La situación

Con la vista en el calendario

«Tezanos, con un CIS imaginativo discrepa de los demás sociólogos y augura una victoria rotunda de Sánchez»

Ha sido cuestión de días: terminar las vacaciones de verano, y empezar a pasar cosas.

Feijóo puso en marcha una ofensiva dialéctica contra Pedro Sánchez, mucho más dura de lo que ya era en el curso pasado. ¿Prevé el PP una convocatoria electoral próxima?

Este episodio era previsible. No lo ha sido tanto lo ocurrido entre Moncloa y sus socios independentistas catalanes. El primer ejemplo se produjo en el Congreso, cuando el presidente del Gobierno, ante una pregunta inocente del portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, respondió, airado y algo exaltado: «La diferencia entre usted y yo, con todos los respetos, es que si fuera por usted hoy no tendríamos una reforma laboral, porque ustedes entre cero y cien prefieren quedarse en cero». ¿Con todos los respetos? La reforma laboral se votó en febrero de 2022, hace más de tres años, sin el apoyo de ERC. ¿Por qué recupera Sánchez aquel episodio, precisamente ahora, y sin venir a cuento de nada?

Pocas horas después, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, irritada por la negativa de Junts a apoyar la reducción de la jornada laboral, espetó a sus socios independentistas que «representan los intereses de la patronal española en los sectores más reaccionarios». Y les habló de lucha de clases. Argumentos de los años 70, en 2025. Y, al día siguiente, atribuyó al partido de Puigdemont un intento de chantajearla; a Puigdemont, a quien Yolanda Díaz rindió pleitesía en Bruselas, y cuyo voto fue determinante para la investidura de Sánchez y, como consecuencia, para que Díaz sea hoy vicepresidenta del Gobierno.

Y en estas, se nos apareció Tezanos con un CIS imaginativo. El hombre de Sánchez para los sondeos discrepa de los demás sociólogos, y augura una victoria rotunda de Sánchez, si las elecciones se hubieran celebrado ayer: unos nueve puntos por encima del PP.

Siendo así, con una victoria tan evidente a la vista, plantando cara a Junts y a Esquerra, sin presupuestos factibles por tercer año consecutivo, y metiendo en el mismo saco a Feijóo, Netanyahu y Trump, ¿no será que en Moncloa buscan ya una fecha adecuada en el calendario? Quizá no.