Belleza

Physia, el tratamiento de las famosas que te devolverá la luminosidad al rostro

El efecto es inmediato. Cuando sales de la cabina ya notas una piel totalmente luminosa y con aspecto jugoso

El tratamiento se hace tumbada
El tratamiento se hace tumbadalarazon

No soy una persona de tomar demasiado el sol porque me aburre bastante. Eso y una herencia genética vía materna hacen que, a mis 45 años solo tenga las arrugas de la frente y que están ahí desde los veinte. Podríamos decir que son de expresión y de mi manía (típica de miope) de fruncir el ceño para enfocar. Esta misma suerte no la tengo en cuanto a luminosidad por varios motivos. El primero por cuestiones hormonales (hipotiroidismo) que hacen que la aparición de granitos sea una constante. También se trata de una piel hipersensible y de tipo I (más bien tirando a blanca) así que cualquier imperfección se nota enseguida. Si a todo esto le unimos que no soy todo lo constante que debiera en el ritual de tónica, loción, cremas regeneradora nocturna etc...el resultado es que de vez en cuando noto la piel bastante apagada. Una pena si tenemos en cuenta que todavía no está descolgada y no tiene arrugas. Afortunadamente tiene remedio y el otro día la prestigiosa esteticista Carmen Navarro me hizo el tratamiento y, paso por paso, me lo fue explicando. Se trata de uno llamado Physia y que deja, literalmente, la piel iluminada como si te hubieran metido en la máquina del tiempo y hubiese retrocedido 20 años.

Al llegar accedí a una de sus salas perfectamente ambientadas para que te puedas relajar. Al fin al cabo, además de mejorar tu aspecto, se trata de que una se relaje y se logra gracias a muchas cosas: el ambiente, la luz tenue, la música zen, la decoración y, por supuesto, el cariño de todo el personal. Me atrevo a decir que hay bastante riesgo de quedarse dormida de lo relajada que te quedas.

En primer lugar y como en casi todos los tratamientos, te limpian bien el rostro, cuello y escote con desmaquillante, loción y una exfoliante. El tratamiento comienza con un protocolo que es una sencilla secuencia de 13 minutos que permite al sistema Physia® Plus entrar en resonancia equilibradora a nivel celular con el cliente. Esto permite a la máquina saber qué tipo de equilibrio tienes a nivel interno y el estado de tu piel. Physia es el primer y único sistema integral de rejuvenecimiento facial y corporal no invasivo que utiliza la tencología Cellular Physiologic Modulation (CMP Tech), que emite frecuencias fisiológicas específicas la cuales, mediante el efecto de resonancia, activan y reequilibran las funciones celulares deterioradas por el paso del tiempo.

¿Cómo trabaja Physia?

Emite vibraciones a diferentes frecuencias. De esta manera estimulan las células inactivas. ¿Cómo? A través del fenómeno físico de la resonancia. Al reactivarse, las células vuelven a realizar sus funciones como antes. Es lo mismo que retrasar nuestra edad celular. Consigue el efecto flash que estamos buscando. Tanto la frecuencia como la amplitud y el tipo de onda pueden personalizarse.

Trabaja a varios niveles:

Dermis, aportando a las células oxígeno y nutrientes.

Tejido conjuntivo, incrementando las funciones de sostén de las fibras intercelulares, y del colágeno y la elastina.

Tejido muscular, provocando un efecto natural de tensión y efecto flash.

Sistema linfático, favoreciendo la circulación.

Sistema vascular, tonificando.

Las microcorrientes bioenergéticas mejoran la microcirculación del rostro, el tono cutáneo y reafirman el óvalo facial. Eficaz desde la primera sesión. Un tratamiento muy agradable de recibir, perfecto para conseguir ese efecto flash que estás buscando. De este modo, se consigue un efecto drenante y la eliminación de sustancias nocivas. Mejora la microcirculación, el tono cutáneo, reafirma, rejuvenece y atenúa bolsas y ojeras. Lo ideal es hacerse cuatro sesiones de 70 minutos, una a la semana a la vuelta de las vacaciones.

A mí personalmente me lo mezclaron también con una mascarilla hidratante y, mientras me hacía efecto, me hicieron un relajante masaje en brazos, cuello y hombros. Ni qué decir que salí como nueva. Y con los deberes puestos: buena limpieza al levantarse y al acostarse y una muy buena protección solar.