La UE ve en España los primeros «signos de estabilización»

Después de que el jueves el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, lanzara una oleada de optimismo sobre los mercados, el turno le tocó ayer al responsable de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn, al asegurar que se perciben en la economía española «signos de estabilización». Ambos coincidieron en que el crecimiento europeo se recuperará sólo gradualmente a lo largo de 2013, para hacerse más fuerte a medida que avancemos hacia 2014. Pero España podría estar viendo también luz al final del túnel: «Nuestros últimos indicadores de sentimiento económico están mostrando signos de estabilización, y la confianza en los mercados financieros está creciendo considerablemente», dijo Rehn en una conferencia en el marco del European Policy Center. «Esto se refleja en la caída de los costes de financiación para países como Irlanda, Italia y España», resaltó, al tiempo que recordó las subastas de bonos de esta semana terminaron con lo que denominó «mucho éxito».

El retorno de la confianza se debe, según el responsable de Asuntos Económicos, a la «actuación determinada» a nivel europeo y de los Estados miembros, pero también al programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE).

Entre los elementos positivos, destacó que en España las exportaciones «aumentaron casi un 20% en términos reales entre 2009 y 2011», pero planteó una advertencia que impide lanzar las campanas al vuelo. La reducción de las tensiones en los mercados «todavía no ha conducido a una relajación suficiente de las condiciones crediticias en los países vulnerables, donde muchas pymes se enfrentan a grandes dificultades para obtener financiación», dijo.

Por tanto, «los próximos meses todavía serán difíciles porque la economía sigue débil y nuestros ciudadanos continúan sintiendo el impacto de la crisis», sostuvo el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, para quien con un paro en el 11,8%, es importante que la actuación política siga siendo determinada y coherente. «Debemos proseguir el reequilibrio y la reforma de nuestras economías, para lograr crecimiento, competitividad y empleo», añadió.

Otro elemento que lleva a la prudencia es la deuda pública en la UE, que ha crecido durante la crisis del 60% al 90%. «Cuando la deuda pública sube por encima del 90%, tienen un impacto negativo en el dinamismo económico, lo que se traduce en crecimiento bajo durante muchos años».

Un pacto «inteligente»

Además, Rehn confirmó que la puerta para dar otra prórroga a España para que corrija su déficit permanece abierta, si se hace una interpretación «inteligente» del Pacto de Estabilidad. «Si el crecimiento se deteriora inesperadamente, un país puede recibir tiempo extra para corregir su déficit excesivo, siempre que haya cumplido el esfuerzo fiscal acordado», comentó. En todo caso, la decisión formal se producirá después de la publicación de las previsiones económicas de Bruselas, tras analizarse los resultados presupuestarios de finales de 2012. «Para España y para el resto de la UE realizaremos la próxima evaluación sobre sus medidas en el marco del procedimiento por déficit excesivo tras nuestras previsiones de invierno que se publican el 22 de febrero», planteó Rehn. «Entonces podremos juzgar mejor qué tipo de recomendación dar a los Estados, incluyendo España, en línea con el Pacto de estabilidad y su aplicación inteligente», insistió. Y recordó que la Comisión ya dio un año extra a España, de 2013 a 2014, para cumplir su objetivo fiscal del 3%. España podría tener por tanto más margen porque el esfuerzo de consolidación de cada país se especifica en términos estructurales, es decir, eliminando los efectos del ciclo y de las medidas no recurrentes en el presupuesto.

LA PRIMA DE RIESGO ACUMULA UNA CAÍDA de 64 puntos en 2013

La prima de riesgo de invertir en deuda española a diez años volvió a caer ayer otro 1,17%, hasta los 330,5 puntos básicos, frente a los 334,4 puntos de la víspera. Desde que comenzó el año, el diferencial de España con Alemania se ha reducido un 16,3% –o 64,4 puntos básicos–, ya que cerró el pasado ejercicio en los 394,9 puntos. Ello ha sido posible gracias a la rebaja en el interés de la referencia española (desde el 5,265% hasta el 4,888%) y el aumento en el cupón pagado por la germana (desde el 1,316% hasta el 1,583%). A dos años, el rencimiento de la deuda española ya ha caído hasta 2,131%. En Bolsa, el Ibex 35 prolongó su racha alcista con una ligera subida del 0,53%, hasta los 8.664,7 puntos, en una jornada de cierres mixtos en la UE. En 2013, el selectivo se anota un avance del 6,09%.