Neymar ya es feliz

Neymar sonríe y saluda con el pulgar hacia arriba. Se mira los tatuajes esperando a las preguntas de los medios. Con nueve goles en nueve partidos, es el máximo anotador del Barcelona esta campaña y una de las grandes bazas del conjunto azulgrana para superar hoy al Ajax en el Camp Nou, y enderezar así el rumbo en la «Champions» después de la derrota en París. Es el duelo más importante de la semana, por mucho que el sábado visiten el Bernabéu. «Mentiría si digo que no pensamos en el Clásico, pero primero está el Ajax», aseguró ayer «Ney».

El brasileño se está pareciendo a lo que se espera de él después de un primer curso complicado. Con algunos momentos de inspiración, el año pasado Neymar sufrió por muchos motivos: equipo nuevo, liga nueva, país nuevo, las lesiones, que le cortaban el ritmo, y los problemas extradeportivos por su fichaje, que acabaron costándole el puesto al presidente Sandro Rosell y que todavía siguen en el juzgado (se espera que quede resuelto antes de que acabe 2014). «Ahora me siento más en casa, más suelto. El primer año fue de adaptación. Estoy más feliz con todo, y sin lesiones», analizó. Cuando la mente ha encontrado estabilidad, las piernas también han respondido mejor. «No sé qué ha cambiado, estoy jugando de la misma forma. Tengo acierto, pero no han cambiado muchas cosas. Sigue la adaptación, con mejor entendimiento del equipo. Ayuda el entrenador, todo...», continuó el brasileño. Su media de un gol por partido supera por mucho a la que tenía hasta ahora. En la Liga ha sumado ocho tantos en siete partidos, cuando la temporada anterior se quedó en nueve en los 26 encuentros que disputó. Entre todas las competiciones fueron 15 dianas en 41 choques (0,37 goles por cada aparición).

Messi es el único jugador que no entra en las rotaciones, el único que ha disputado todos los minutos de la temporada. Después, lo más parecido a un futbolista imprescindible es Neymar, aunque con matices. Ausente la primera jornada de Liga y suplente las dos siguientes, a las que llegó muy justo por la lesión que sufrió en el Mundial, a partir de ahí siempre ha salido de inicio, aunque casi nunca ha disputado los noventa minutos. Sólo ha concluido tres encuentros: los dos de la «Champions» y el de Liga contra el Granada. Ni en el empate a cero contra el Málaga, con el Barça necesitado de marcar, el brasileño permaneció en el campo. Munir ocupó su lugar poco después de la hora de juego. En el campeonato doméstico sólo es el décimo futbolista más utilizado. «Me gustaría jugar siempre», aclaró el delantero. «Pero lo entiendo. Decide el entrenador, y el compañero que entra ha trabajado y merece jugar», prosiguió el atacante, que desde que llegó a Barcelona siempre ha mostrado un tono conciliador, sobre todo con Messi, con el que se especuló que podía haber una lucha de egos al juntar a dos estrellas. El sábado él se fue al banquillo cuando la primera idea de Luis Enrique era que lo hiciera Leo. «No me molestó. Es el mejor jugador que he visto y como fan suyo estoy a su lado», afirmó Neymar. Están formando una pareja letal. De los 25 goles del Barça, 17 han sido de ellos. A los dos se les espera hoy ante el Ajax de Frank de Boer. Si no ganan, tendrán un problema.

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Mascherano, Mathieu, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Munir, Messi y Neymar.Ajax: Cillessen, Van Rhijn, Viergever, Veltman, Moisander, Zimling, Klaassen, Andersen, Schöne, Sigthorsson y Kishna.Árbitro: William Collum (Gbr).