Premios Alfonso Ussía

Premios Ussía, el valor de la unidad de España

De izquierda a derecha, José Manuel Blecua, Gloria Lomana, Francisco Marhuenda, Joaquín Parera, Juan Antonio Orenga, almirante general Fernando García Sánchez, José Manuel Soria, Mauricio Casals, Jorge Fernández Díaz, Victorino Martín, Teresa Berganza, Alfonso Ussía, coronel José Luis Murga, general de brigada Gumersindo Veiga, Amaya Valdemoro, Sara Moreno y Miguel Villa
De izquierda a derecha, José Manuel Blecua, Gloria Lomana, Francisco Marhuenda, Joaquín Parera, Juan Antonio Orenga, almirante general Fernando García Sánchez, José Manuel Soria, Mauricio Casals, Jorge Fernández Díaz, Victorino Martín, Teresa Berganza, Alfonso Ussía, coronel José Luis Murga, general de brigada Gumersindo Veiga, Amaya Valdemoro, Sara Moreno y Miguel Villalarazon

Quince años de LA RAZÓN y seis de Premios Ussía. En paralelo a nuestro diario, los galardones bautizados con el nombre del columnista y escritor han ido consolidándose. Contra viento y marea. Si el propio Alfonso Ussía no se ha acostumbrado a tal honor, «tampoco una buena parte del periodismo, que no me lo ha perdonado todavía», dijo. Aun así, sólo cambiaría algo para próximas ediciones: «Que se cambie la forma de la estatuilla, porque he engordado». Bromas aparte, pocos galardones atesoran valores tan universales. Y en esta ocasión, sus ganadores constituyen unos «embajadores» de lujo de nuestro país: la valentía de nuestras tropas en Afganistán, con más de 29.000 militares desplegados desde 2002; la capacidad de sacrificio de los estudiantes Sara Moreno y Miguel Villa, que obtuvieron un 9,92 en su nota de acceso a la universidad; el esfuerzo de Amaya Valdemoro, la jugadora española de baloncesto más laureada; y la trayectoria ejemplar de la mezzosoprano Teresa Berganza y el ganadero Victorino Martínez. Valores que también defiende LA RAZÓN. «Quince años cumplidos a pesar de las dificultades, sin ERE, sin abandonar a una familia a la desesperación del paro», dijo el columnista.

La VI entrega de los Premios Alfonso Ussía se celebró ayer en la sede madrileña del periódico, congregando a un gran número de invitados pertenecientes al mundo de la política, el deporte, la cultura y la comunicación. El director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, abrió el acto recordando la «relevancia» de unos premios que «reflejan los valores» inherentes a este diario. Junto al propio Marhuenda, el jurado que decidió el destino de los galardones estuvo compuesto por Mauricio Casals, presidente de LA RAZÓN; Joaquín Parera, subdirector general de LA RAZÓN; Javier González Ferrari, presidente de Onda Cero; Gloria Lomana, directora de los servicios informativos de Antena 3, y José Creuheras, vicepresidente del Grupo Planeta.

Ussía ejerció un año más de maestro de ceremonias. Y nuestras tropas, distinguidas con el Premio al Héroe del Año, fueron las primeras en recibir sus elogios. «Los héroes son muchos. Y más de un centenar no pueden saber que han sido premiados porque cayeron lejos de su patria», comenzó. Y es que allí están, «defendiéndonos a todos desde la frontera del mal y el fanatismo, en los paisajes más ásperos y devastados del mundo, rodeados de enemigos» y cumpliendo «con la honra de la decencia». El premio fue entregado por Fernando García Sánchez, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), al general Gumersindo Veiga y al coronel José Luis Murga, representantes de las tropas españolas en Afganistán. La presencia de militares de Tierra, Aire y Armada era patente en la sala. Y, sin duda, fueron de los más aplaudidos.

Mal alumno confeso –«mi madre me dijo que, como siguiera así, lo único que iba a lograr es que pusieran unos premios con mi nombre»–, el columnista anunció a Sara Moreno y Miguel Villa como Premio al Mejor Estudiante ex aequo. Ambos recogieron la estatuilla de mano de José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española.

Después, el seleccionador nacional de baloncesto, Juan Antonio Orenga, otorgó a Amaya Valdemoro el Premio al Personaje del Año. «Capitana, con toda la fuerza que el concepto anuncia, de la Selección de baloncesto femenina», dijo Ussía. En definitiva, «ella sí que es marca España». Y «lectora de las novelas del Marqués de Sotoancho», según la versión de su autor. Los piropos no se quedaron ahí y recordó «su belleza, que en una mujer es un detalle muy de agradecer y analizar». Valdemoro no pudo reprimir su emoción.

Dos ministros, Jorge Fernández Díaz, responsable de Interior, y José Manuel Soria, titular de Industria, entregaron las estatuillas a Victorino Martín y Teresa Berganza respectivamente. «Años y años buscando la recuperación de la bravura en el toro de lidia», dijo Ussía sobre Martín, un «ganadero triunfador, único, aficionado cimero a nuestra amenazada Fiesta». Y es que los «victorinos se han convertido en leyendas taurinas».

Entre los renglones de Cervantes, la música de Mozart y los pinceles de Velázquez, está la voz de Teresa Berganza, «ampliada por las manos de Dios» y que supera los límites «entre el ser humano y los espacios invencibles». Madrileña del barrio de San Isidro –«doblemente madrileña»–, es «la mejor ''Carmen'' que se recuerda». Y, por tanto, «orgullo de España».

¿Cómo cerrar el acto? Si en otras ocasiones Ussía nos sorprendió despidiéndose en ruso, en islandés, en quechua, en swahili y en groenlandés del nor-nordeste, sus lectores no tenían difícil adivinar con qué dialecto nos sorprendería esta vez: el «gibraltareño». «En nombre de todo los ingleze y gibraltareño, grazia, gracia, grazia de corasón».