Estreno
¿Qué tiene Shyamalan dentro de la cabeza?
El director presenta un «thriller» psicológico «Múltiple» con James McAvoy en el papel de un enfermo con numerosas personalidades
El director presenta un «thriller» psicológico «Múltiple» con James McAvoy en el papel de un enfermo con numerosas personalidades
La cabra tira al monte y M. Night Shyamalan tiende a lo desasosegante. Su capacidad de crear atmósferas incómodas, lugares en los que preferiríamos no estar, es bien conocida desde «El sexto sentido», su tercer filme y su gran éxito hasta la fecha. Para este tipo nacido en Pondicherry (India) y radicado en Estados Unidos, es casi una rutina, una forma de respirar. De tal modo que, en mitad de un encuentro con la prensa española, echa un ojo a la cabina de la traducción simultánea y pone en marcha la maquinaria de fabular: «Resulta inquietante, ¿no? Imaginad que ahora sale alguien detrás de la traductora, en la cabina, y la estrangula. Haré una peli sobre esto», dice. Y uno hasta sospecha que, mientras sigue respondiendo preguntas, pueda estar diseñando la trama, eligiendo el tono, el casting e incluso el cartel. Pero, sobre todo, indagando en los motivos y las cabezas de los implicados. «Todas mis películas hablan de la mente, de lo misteriosa que es», confirma.
- Lucha de identidades
«Múltiple» sigue esa senda a través de un itinerario tortuoso y extremo: la historia de Kevin, un tipo que tiene 23 personalidades distintas que pugnan por hacerse con el control a cada rato y una en especial que aspira a desbancarlas a todas. Todo se complica cuando uno de los «alter ego» perpetra el secuestro de tres jóvenes en un centro comercial para ser sacrificadas a ese «super yo» conocido como «La bestia» del que ni siquiera la psiquiatra de confianza de Kevin, la doctora Fletcher, tiene noticias. La enfermedad extrema del protagonista, el TID (Trastorno de Identidad Disociativo), un mal sobre el que no existe gran consenso en la comunidad científica, es la pieza de toque de una cinta en la que Shyamalan aspira a entrar a saco en el alma humana al tiempo en que provoca el suspense y el entretenimiento en el gran público. «Este es un trastorno que me fascina desde mis años de universidad, cuando cursé una asignatura de psicología. Es una enfermedad cierta, hay gente que lo padece en mayor o menor medida. Y, en el fondo, todos hacemos dos cosas distintas a la vez, nos disociamos en nuestra vida cotidiana. Otros sencillamente lo llevan a un grado genial como mecanismo de defensa. Es un ejemplo de cómo la mente humana lucha por sobrevivir en circunstancias extremas», defiende el realizador. Y es que Kevin, el protagonista de esta cinta que recuerda en su planteamiento a «Psicosis» (Alfred Hitchcock, 1960), arrastra un trauma de infancia que le ha hecho desarrollar esta disociación mental.
James McAvoy («El último rey de Escocia», «X-Men») es estos 23 personajes de «Múltiple», de los cuales nueve desfilan por pantalla: desde un tipo con pintas castrenses obsesionado con el orden a un adolescente adicto al hip hop o una señora puntillosa pero de buen fondo. «El reto era hacer que estas personas compartieran el mismo cuerpo, el mío –asegura el actor–. Para eso era necesaria mucha técnica y habilidad para ir combinándolos. Intentábamos no mezclar mucho los personajes en el rodaje, hacer uno al día, que estuvieran definidos y separados para que no saliera de todo eso un puré de personalidades. Lo cierto es que supuso un gran trabajo». Cada personaje se apoya en una caracterización concreta, especialmente de vestuario, y, más a nivel inconsciente, en una serie de colores que lo acompañan. Asegura McAvoy que ha afrontado el reto de dar vida a un enfermo de TID con todo el respeto. «Si el riesgo era banalizar este trastorno, resultaría incluso discriminatorio no tratar según qué temas. ¿Es que no se puede hablar de la enfermedad mental en el cine? Espero que a personas que tengan este problema les guste la película, porque no tratamos de demonizarlas», señala.
De hecho, «la empatía y la compasión» están en la base del filme, según Shyamalan. En el fondo, Kevin ejemplifica «la idea de sufrimiento. Me preocupa aproximarme a las personas distintas. Yo quería hablar del trauma sin más, provocar conversaciones sobre cosas de las que no nos gusta hablar en una cinta ‘‘mainstream’’. Espero haber presentado también la parte terapéutica de manera profesional».
Las sesiones que Kevin tiene con la doctora Fletcher son el enlace, dice el director, con otras cintas como «El sexto sentido» (1999). La terapia psiquiátrica está presente en un par de proyectos futuros de Shyamalan. «Múltiple» también bebe de producciones como «El protegido» (2000) y «Señales» (2002): «Este personaje venía de aquella época, lo empecé a escribir hace unos 16 años. Y los temas son similares a los que trataba en esas cintas». Eso sí, el cine del hindú-americano ha evolucionado «hacia ‘‘thrillers’’ más clásicos, sin tantos cortes como antes. He intentado buscar un nuevo tono, una oscuridad que tenga algún toque de humor».
- Trauma y sufrimiento
Después de años de altibajos, Shyamalan ha encontrado con «Múltiple» el camino de vuelta a los éxitos del pasado. La crítica norteamericana saludó la cinta con parabienes y la taquilla se le ha rendido en el estreno en Estados Unidos. En el primer fin de semana hizo 40 millones de dólares, situándose en el número 1. Shyamalan concibió el guión de modo que tuviera continuidad en caso de que el interés del público lo demandase. Y así ha sido. De modo que, antes incluso del estreno en España, ya sabemos que «Múltiple» tendrá una secuela y que James McAvoy volverá a protagonizarla. Será la primera vez que Shyamalan, que es también guionista de todas sus cintas, se embarque en una secuela.
Quizás para cuando esa segunda entrega llegue a las pantallas, Donald Trump siga siendo presidente de los Estados Unidos, una idea que al realizador no le hace especial gracia, como a muchos activos de Hollywood. No obstante, en vez de criticar directamente al político, Shyamalan, como si de un filme de misterio se tratase, aspira a entender el fenómeno que se encuentra detrás de su elección: «Estamos intentando comprender qué ha pasado, qué pretendían decir quienes lo han votado. Hay una parte del país que siente que ha estado ignorada y hay que prestar atención a todo ese dolor que está detrás de su elección. Evidentemente, ha sido un chasco que ganase Trump, pero no quiero sentirme desolado. Ahora hay que ver qué existe de verdad en lo que dice detrás de su postura».
Anya Taylor y el «miedo al miedo»
Anya Taylor-Joy sólo tiene 20 años, pero ya empieza a labrarse un nombre en Hollywood. Lo más curioso es que su figura está asociada al cine de terror, un género que como espectadora no soporta. «Ver este tipo de películas sigue siendo mi asignatura pendiente, pero actuar en ellas me gusta», dice sonriendo. La última ha sido «Múltiple», donde da vida a una de las tres chicas secuestradas por Kevin, el protagonista con trastorno de personalidad. Ella es la más reservada y atormentada del grupo, pero por eso mismo la más avispada. Anya Taylor-Joy, que antes que actriz fue bailarina de ballet, empezó en el cine con una cinta de vampiros en la que ni siquiera está acreditada, y luego se dio a conocer con «La bruja» (2015). «Cuando estás actuando en una película de miedo es una experiencia distinta a verla. Aún así, necesitas una base de amor y amistad con el equipo, sentirte segura». Shyamalan, director de «Múltiple», la ha arropado en todo momento. En ella ha visto, dice, «una presencia en cámara que es atemporal y eso recuerda a actrices de otra época».
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