Archivan la denuncia contra el arzobispo de Granada por homofobia

El Observatorio contra la LGBTfobia registró la denuncia el pasado mes de febrero al considerar que Martínez tachó en una homilía al colectivo «enfermos» y «poco inteligentes».

La Fiscalía de Granada ha archivado en firme la denuncia presentada contra el arzobispo de esta capital andaluza, Francisco Javier Martínez, interpuesta por el Observatorio contra la LGBTfobia, entidad que consideró que una de sus homilías representaba un delito de odio.

Fuentes de la Fiscalía de Granada han informado a Efe del sobreseimiento firme de la causa, un paso que formaliza la propuesta de archivo que ya presentó el Ministerio Público el pasado mes de abril y que ha recibido el visto bueno de la jefatura.

El Observatorio contra la LGBTfobia registró la denuncia el pasado mes de febrero al considerar como un delito de odio las palabras de Martínez, que en una homilía lamentó que la ideología de género trate de imponerse como ley en la educación de los niños y consideró que "hay una patología detrás de eso", además de "una cortedad y una torpeza de la inteligencia".

El archivo se ha realizado después de analizar, al tratarse de una denuncia y no de una querella, si los hechos representaban algún tipo delictivo pese a que el Observatorio los consideró un delito de odio y da por cerrada esta vía, aunque el colectivo denunciante tiene la opción de volver a formalizar denuncia en un juzgado.

El Observatorio contra la LGBTfobia consideró que la homilía del prelado incurría en varios delitos previstos en el Código Penal al interpretar que Martínez promovió el odio contra este colectivo y la discriminación contra las personas por su orientación sexual e identidad de género, tachándolos de "enfermos"y "poco inteligentes".

Aunque solicitaron que el prelado prestara declaración por este "hecho grave", la Fiscalía ha archivado la causa en firme, una posibilidad que el colectivo ya preveía porque sus declaraciones podrían enmarcarse en el derecho a la libertad de expresión, según explicaron con pesar en un comunicado tras formalizar la denuncia.

Las palabras del arzobispo provocaron las críticas de la Junta, diferentes movimientos sociales y las Comunidades Cristianas Populares (CCP) de Andalucía y Granada, que rechazaron sus ideas sobre las mujeres, las políticas de igualdad y contra colectivos de LGBT, y pidieron a Martínez que renunciara a su cargo.