El pontificado de Francisco

Francisco: «No habrá recursos ni se concederá la gracia a los curas pederastas»

El Papa endurece su postura contra la pederastia, a la que «hemos llegado tarde».

El Papa Francisco durante su reunión con niños de un coro mexicano
El Papa Francisco durante su reunión con niños de un coro mexicanolarazon

El Papa endurece su postura contra la pederastia, a la que «hemos llegado tarde».

El papa Francisco anunció ayer que cuando se haya probado que un religioso ha cometido abusos sobre un menor no podrá presentar recurso alguno a su condena y aseguró que jamás le concederá la gracia.

El mensaje de Jorge Mario Bergoglio contra los responsables de abusos sexuales es más que contundente: «Los escándalos sexuales son una terrible ruina para toda la humanidad, que afecta a los niños, a los jóvenes y a los adultos vulnerables de todos los países y sociedades del mundo. También para la Iglesia ha sido una experiencia muy dolorosa». Estas declaraciones duras tuvieron lugar frente a la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores, presidida por el cardenal de Boston Sean O’Malley, ante la que el Santo Padre aseguró: «Os doy las gracias, no ha sido fácil comenzar este trabajo [de denuncia]. Habéis tenido que nadar a contracorriente ante una realidad, aquella relativa a los abusos sexuales, donde la Iglesia ha llegado un poco tarde. Y cuando la conciencia acerca del problema llega tarde, los medios para resolverlo también llegan tarde. Soy consciente de esta dificultad. Pero la realidad, os lo digo así, es que hemos llegado con retraso».

El Pontífice va más allá en lo que se refiere a la técnica para contrastar y castigar estos delitos: «Es una realidad, la antigua práctica de mover [a los responsables] de una diócesis a la otra ha adormecido un poco las conciencias». En dos palabras, «tolerancia cero»: «La Iglesia irrevocablemente y a todos los niveles pretende aplicar contra el abuso sexual de menores el principio de tolerancia cero» a través de «la aplicación de medidas firmes para todos aquellos que han traicionado su llamado y han abusado de los hijos de Dios». Y añadió: «Sentimos vergüenza por los abusos cometidos por ministros consagrados, que deberían ser los más dignos de confianza» pronunció ayer el Santo Padre desde el Palacio Apostólico situado en el interior de la Ciudad del Vaticano, apuntando a la importancia de perseguir también a quien haya omitido información acerca de actos que hayan podido provocar daños a individuos o comunidades.

El Papa se mostró disponible a escuchar a los culpables de delitos sexuales, pero sin que ello comporte una suerte de absolución «per se». El Santo Padre afirmó que «quien es condenado por abusos sexuales contra menores puede dirigirse al Papa para recibir la gracia, pero yo nunca la firmaré. Espero que esto quede claro», dijo. Asimismo, Francisco anunció que está trabajando para que cuando «un abuso sobre un menor sea probado, esto sea suficiente para no admitir ningún recurso». «Si hay pruebas, punto. (La sentencia) es definitiva», aseveró.