San Antonio María Zaccaria, nacido el 12 de enero de 1502 en Cremona, Italia, fue un sacerdote católico italiano y fundador de la Orden de los Clérigos Regulares de San Pablo, también conocidos como los barnabitas. Es reconocido como santo por la Iglesia Católica.

Después de estudiar medicina y filosofía en la Universidad de Pavía, Zaccaria decidió dedicar su vida al servicio de Dios y fue ordenado sacerdote en 1528. Preocupado por la decadencia espiritual de la sociedad de su tiempo, se enfocó en la reforma de la Iglesia y la promoción de una vida cristiana más fervorosa.

En 1530, junto con otros compañeros sacerdotes, fundó los barnabitas, una orden religiosa dedicada a la predicación, la educación y la atención pastoral. Los barnabitas se comprometieron a seguir el ejemplo del apóstol San Pablo en su misión de evangelización y servicio a la comunidad.

San Antonio María Zaccaria también fundó la rama femenina de los barnabitas, conocida como las Angélicas de San Pablo. Estas religiosas se dedicaron a la oración, la penitencia y la atención a los enfermos y necesitados.

Durante su vida, San Antonio María Zaccaria se destacó por su caridad, humildad y amor por los demás. Fue conocido por su dedicación a los pobres y enfermos, así como por su labor como predicador y confesor.

San Antonio María Zaccaria falleció el 5 de julio de 1539 a la edad de 37 años en Cremona, Italia. Fue canonizado como santo por el papa León XIII el 27 de mayo de 1897. Su festividad se celebra el 5 de julio, día de su fallecimiento. Es reconocido como patrono de los farmacéuticos y de la ciudad de Cremona.