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La Atención Primaria se enciende contra Sanidad: “Lo único que provoca esta desescalada son pacientes agolpados en la puerta”

“Si a los enfermos no les dan mascarillas ni guantes, en mi consulta no entran”, remarcan

La doctora de Atención Primaria, Inmaculada Méndez del Barrio, con material de protección comprado por ella misma
La doctora de Atención Primaria, Inmaculada Méndez del Barrio, con material de protección comprado por ella mismaLa RazónLa Razón

Profesionales de la Atención Primaria han dicho basta al plan de desescalada diseñado por el Ministerio de Sanidad que sitúa a este estamento como el principal pilar sanitario de la gestión. Esta desescalada lo único que provoca “son peligrosas concentraciones de personas en la puerta de los Centros de Salud o Consultorios”.

En una de las ciudades que no ha conseguido pasar a la Fase 1 por no superar los requisitos, Granada, los sanitarios del Distrito Metropolitano han hecho un escrito en el que muestran su malestar por el Plan Funcional para la normalización en Atención Primaria, y lo califican de “pobre e impreciso, poco detallado” y que no “valora adecuadamente los riesgos ni para los pacientes ni para los profesionales”.

En la mayoría de los centros de Atención Primaria llevan trabajando durante toda la pandemia sin apenas material de protección. “¿Cómo puede ser que en Mercadona sin material de protección no puedes entrar y en los centros de Salud no es obligatorio?”, señala a LA RAZÓN, Inmaculada Méndez del Barrio, médica en el Centro de Salud de Albolote.

“En mi consulta si no vienen con mascarillas o con guantes yo no veo al paciente, de la puerta no pasa, le receto a distancia”, asevera la doctora.

Los sanitarios demandan que se les entreguen estos materiales de protección a los Centros y los celadores se encarguen de distribuirlos. “Mi centro de salud está al lado de una parada de metro donde la Policía Local reparte mascarillas a todo el mundo. Que un sitio donde la gente viene enferma no sean obligatorias no se entiende”.

El documento, que está circulando entre el sector para recoger firmas, indica que el "Plan no satisface ni siquiera los mínimos básicos de la planificación sanitaria clásica, que exige responder a las preguntas qué, cuándo, cómo, quién y con qué recursos”.

Para los sanitarios, la falta de información a la población de las condiciones de la desescalada puede derivar en un rebrote. “Especialmente grave es la falta de información a la población que tiene la impresión de que la epidemia está superada y que, por tanto, podemos volver a los modos de funcionamiento anteriores. Así, comienzan a producirse peligrosas concentraciones de personas, que superan los límites aconsejados para evitar el contagio, en la puerta de los Centros de Salud o Consultorios, solicitando información y reclamando ser vistos por sus profesionales médicos y de enfermería”, matizan.

Cuando un paciente de Covid-19 recibe el alta en el hospital de referencia el seguimiento de su estado de salud corresponde a los médicos de Atención Primaria, que se desplazan al domicilio.

En los centros de salud de esta área sanitaria no se ha repartido material de protección desde el inicio de la pandemia lo que ha obligado a los profesionales a comprarse de su bolsillo, EPIS, mascarillas, guantes, gafas, pantallas… sobre todo para los avisos a domicilio o para la consulta especifica de Covid-19.

“Los equipos EPIS nos lo hemos comprado porque no había ni nos daban nada. Las gafas los epis, los patucos, los gorros, las mascarillas, todo lo hemos sufragado nosotros. Ayer llegaron los primeros EPIS, el día 56 de la pandemia, uno por persona”, matiza Méndez.

Aunque un aviso a domicilio no sea por síntomas de Covid-19, los sanitarios también exigen ir protegidos. “Para los avisos a domicilio debemos ir con el equipo, sea lo que sea, me da igual. Llegas y hay cuatro personas con el enfermo sin mascarilla, sin guantes, sin, protección ni nada. Y no sabes ni como están”.

En su escrito, que el lunes harán llegar a las autoridades responsables, califican de indignante la falta de material en todos los centros, que han cubierto gracias a la compra personal o a donaciones de particulares.

“Resulta indignante la falta de materiales de protección que hemos tenido y seguimos teniendo. Donantes particulares, empresas, sindicatos, Ayuntamientos e incluso, en algunos lugares, las Fuerzas de Seguridad, nos han estado facilitando materiales de protección que el Distrito nunca ha sido capaz de suministrar en tiempo, forma y cantidad adecuada”.

Y si estas deficiencias pueden significar un rebrote en lugares que ni siquiera han conseguido pasar a la Fase 0, los profesionales sanitarios denuncian que en las zonas rurales es casi imposible un mínimo de protección en la desescalada. “Los consultorios rurales no disponen de una infraestructura que permita habilitar un circuito adicional de atención segura, ni equipamientos, ni personal suficiente”, matizan en su escrito.

Por todo ello, exigen a las autoridades sanitarias “Una estrategia de información intensiva a la población sobre el modo de funcionamiento de los Centros de Salud y consultorios durante el proceso de desescalada para evitar equívocos, conflictos y, sobre todo, actuaciones de la población que hagan repuntar los contagios”. También piden un Plan Funcional técnicamente bien diseñado, con participación activa de los profesionales implicados y la realización de pruebas serológicas complementadas con PCR.

El documento está colgado en la red para que cualquier sanitario lo pueda firmar.