Coronavirus

Burbujas sociales: el método que te permitirá abrazar a la familia

Un estudio de la Universidad de Oxford creó modelos para mantener a raya la tasa de infección ampliando el “hogar”

Un niño da un "abrazo en la distancia" a la abuela en una plaza de Las Palmas de Gran Canaria este domingo
“Más allá de cuánto nos ha tocado la salud el coronavirus, lo que nos ha dañado el ánimo ha sido tener que mantener en la distancia a los seres queridos”Elvira Urquijo A.EFE

Ya queda poco para que se relajen las medidas de confinamiento, y tras pasar por fases duras como la 1 y la 2, algunas Comunidades Autónomas ya entrarán el lunes en la ansiada Fase 3, en la que la movilidad entre provincias está casi asegurada y que nos acerca a la nueva normalidad. Durante el confinamiento, la mayor parte de los ciudadanos echaban de menos no poder abrazar a su familia, amigos y parientes cercanos. En la Fase 1 no se podía salir de casa ni traer a nadie a la tuya e incluso, en la nueva normalidad, hay que seguir respetando las normas sanitarias de nada de besos, abrazos o siquiera darse la mano para mantener el distanciamiento social que nos permite mantenernos sin contagios. Para contrarrestar el distanciamiento social llegan desde Oxford las “burbujas sociales”.

Los investigadores de la Universidad británica han creado unos modelos para descubrir las mejores medidas que los gobiernos podrían usar para reducir y mantener muy bajo el famoso número R o tasa de infección. Es evidente que ya en Fase 2 y 3, la gente tenderá a relajar las normas sanitarias y se escapen gestos de cariño hacia nuestros seres queridos y amistades cercanas. La creación de pequeños grupos de contactos o “burbujas sociales” podrían ser la solución para minimizar los riesgos de contagio de la Covid-19 y ofrecer un poco más de libertad para expresar nuestro cariño a la familia y a los amigos.

Para obtener los modelos se analizó cómo se relacionan las personas interactuando físicamente y los círculos más cercanos, como los vecinos en primer lugar, con los que uno se ve a diario y la familia y otros grupos de personas con los que crear “burbujas”. El director del estudio, el Doctor Per Block, los grupos cercanos al individuo han sido considerados en él como si todos vivieran en el mismo domicilio, y con los que no hace falta mantener la distancia de 2 metros, si no hay contagio conocido previo. Lo importante del estudio, explica Block, es que fuera de este escenario, sí que es imprescindible mantener este distanciamiento y no mezclar “burbujas”: En el primer escenario, lo que se podría hacer es conocer personas que vivan en su vecindario, para que pueda extender el radio de su contacto a una o dos manzanas de su hogar".

Ejemplos de redes que resultan de las sucesivas estrategias de reducción de lazos
Ejemplos de redes que resultan de las sucesivas estrategias de reducción de lazosLa RazónNature Human Behavour

El segundo paso sería cuestionarse quiénes componen realmente el grupo con las que se interactúa regularmente”. Se incluyen en este segmento “los grupos de amigos, los padres, las sobrinas e intente limitar las interacciones con estos grupos”. En un tercer escenario requiere elegir a un puñado de personas fuera de tu casa, que serían las únicas con las que te reunirías regularmente sin guardar la distancia social. Es importante que la cantidad de personas dentro de tu “burbuja social” sea limitado, cuántas más personas más grande es la “burbuja”.

Block tiene claro que en términos de riesgo de transmisión, el “mejor escenario” era que todos continuaran en casa, pero entiende las necesidades económicas, psicológicas y sociales de desescalar a la población. “Entonces, lo que hemos tratado de hacer es ir a un punto intermedio y decir:” ¿qué tal si solo tratamos de mantener nuestros contactos al mínimo, pero también tratamos de ser inteligentes con respecto a con quién nos reunimos y estructuramos nuestras interacciones estratégicamente?".

El resto de investigadores alaban el método de “burbujas sociales”, pero creen que podrían crearse redes demasiado grandes y que múltiples cambios implementados a la vez podrían complicar la desescalada y el ratio de contagios podría empeorar.